𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 ･*:.˛ ˚𝗦𝗠

𝓓𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮

Narra Shawn

Caminamos en silencio hasta la cafetería del hospital. No fue incómodo, supongo que cada uno tenía que pensar muy a fondo. Luego, en cuanto llegamos pedimos todo lo que queríamos y mientras Mark llamaba a sus padres, yo hablé con mi papá.

Mi papá ha sido uno de mis mejores amigos y consejeros de vida. Busca soluciones y las comparte conmigo, me ha enseñado a encontrar alternativas y seguir insistiendo. Lo he visto como un escudo y como mi fortaleza desde muy pequeño.

—¿Qué tienes que decirme, Shawn?—preguntó mi papá en cuanto nos sentamos en una mesa aislada en un rincón.

—Estoy confundido—respondí luego de un suspiro.

—¿Sobre qué?—levantó una ceja curioso.

—Sobre Danielle y Camila. Ambas son extraordinarias, bueno, al menos eso pensaba de Camila.

—Shawn, ¡por Dios!—negó—¿crees que es buena idea pedirme consejos ahora?—soltó sin titubear. Mierda, tiene razón.

Era muy claro que debí de haber recurrido a él en un inicio, no en este momento; pero en ese entonces estaba cegado por lo que me daban a cambio, por el supuesto "amor" que le tenía a Camila. Lo malo es que me di cuenta después de mucho tiempo.

Posterior a un largo silencio en el que me sumergí entre mis pensamientos, pude hablar.

—Me siento tan mal por todo lo que pasó—bajé la mirada.

—Siento decirte esto porque eres mi hijo, pero fue muy estúpido lo que hiciste—aunque trató de darle un sentido de humor, ni siquiera pude reír.

—Lo sé.

—Escucha, Shawn. Creo que ambos estamos de acuerdo en que yo no puedo hacer nada al respecto.

—Solo te pido un consejo—lo interrumpí y él respiró profundo mirándome con decepción.

—Pon tus ideas en orden—por fin habló—son muchas cosas las que tienes dentro de ti y por lo tanto no es tan fácil como suena. Danielle ha sido un gran amor para ti, Camila ha sido una gran compañía, y por lo tanto, necesitas ser sincero contigo y con ellas. Date un tiempo para reflexionar sobre tus sentimientos.

Yo quería que todo fuera rápido y se solucionara de igual forma, lo que me hacía falta era darme un momento.

—Claro, si—asentí—es mucho estrés—susurré desesperado.

—Respira—lo observé más tranquilo—puedes posponer tus conciertos en Europa, disfruta de un rato solo o con tus hijos, ponte a pensar, relájate, y analiza que esta mal y desecha lo que no te sirve—sonrió levemente.

—Gracias, papá—correspondí. Esto me hacía falta.

Continuamos hablando sobre la misma línea, me preguntó a quien verdaderamente amaba y yo decía que no sabía. Camila ha marcado una enorme parte de mi vida, ella estuvo en cualquier momento que yo la necesité pero Danielle siempre ha hecho que se sienta diferente.

Cuando me acerco a Danielle mi corazón se acelera y quiere salir de mi pecho, cuando estoy con Camila el que quiere salir soy yo.

Tal vez quiero a Camila, la apreció porque siempre estuvo presente pero Elle, ella es a quien verdaderamente amo.

—Amo a Danielle—le dije viéndolo con energía.

—¿Y qué más necesitas para intentar recuperarla?—preguntó divertido.

Sonreí con emoción. Estaba dispuesto a recuperar a Elle, a volver con ella y reanudar todo lo que dejamos pendiente. Si. Eso voy a hacer.

Iba a comentar algo más pero entró una llamada en mi teléfono.

Narra Danielle

Inmediatamente las dos miramos al doctor y le informamos que éramos nosotras, en seguida, nos indicó que entráramos a su oficina pero antes llamé a Shawn diciéndole lo que ocurría.

—¿Está todo bien con mi mamá?—preguntó Aaly con desesperación.

—Logramos estabilizar a la señora Mendes—ambas soltamos un suspiro—pero...

—¿Pero?

—Lo siento.

Narra Shawn

En cuanto terminé la llamada, le informé a mi papá y a Mark para que nos fuéramos inmediatamente de la cafetería hacia el piso donde estábamos anteriormente.

Estaba agitado y mi corazón latía lo suficientemente rápido y fuerte como para ser lo único que escuchaba. Mi respiración estaba incontrolable, me empezaba a marear.

—¡Shawn!, ¡Shawn!—escuché al fondo pero en cuanto quise voltear, todo ya estaba en total oscuridad.

Después de un buen tiempo decidí despertar observando que estaba en un cuarto de hospital y Danielle se encontraba a un lado mío diciéndome que me amaba y luego me besó como si fuera Christian. Maldición.

Narra Danielle

—Tranquilo, tranquilo—dije en cuanto Shawn despertó de su pequeño desmayo.

—¡Agh!, ¿qué pasó?—preguntó tomando entre quejas su cabeza.

—Te desmayaste antes de que entrarás a la oficina del doctor—respondí en cuanto su respiración agitada se estabilizó.

Nos dijo que Karen entró en coma. Fue una noticia destructiva para todos, estamos devastados. Aunque nos dijeron que las posibilidades de que despierte en unos días era demasiado posible pero nunca se sabía con certeza.

—Entonces el beso...y...tú...y yo...y el cuarto...y...—empezó a balbucear.

—¿Qué?

—Nada—soltó un suspiro lleno de cansancio.

—Shawn, necesito decirte algo acerca de tu mamá—dije luego de un prolongado silencio.

—Si, por favor—se acomodó en la camilla donde reposaba.

—No te alarmes—asintió—bien, aaamm...—me armé de valor—Shawn, tu mamá está estable pero entró en un estado de coma.

—¿En serio?—preguntó sudando frío. Maldita sea.

—No tengo por qué mentirte—tomé su mano con firmeza—el doctor nos dijo que hay altas probabilidades de que despierte en días y no en más tiempo.

—No quiero que le pasé algo malo, no quiero que todo esto se complique aún más—su pecho subía y bajaba con exaltación.