𝓒𝓾𝓪𝓽𝓻𝓸

991 37 25
                                    

—¡Si!—contestaron emocionados.

—De acuerdo—acepté su decisión.

Tenía cierta preocupación por eso, y no es por la desconfianza en Shawn porque en realidad ha demostrado ser un padre ejemplar y es muy responsable, sólo que es extraño, es la primera vez que él se quedará con ellos.

—Yo les diré como vamos a hacer esto, ¿está bien?—pregunté sonriendo levemente.

—Está bien—asintieron.

—¿Puedo ir a jugar?—preguntó Dean sin darle mucha importancia a lo anterior.

—Ve—y en seguida se marchó—Madi—miré a mi hija.

—¿Si?—me puso atención.

—Cariño, cuéntame, ¿por qué no estuviste con tus compañeros durante tus clases?—pregunté sutil.

—Es que...—bajó la mirada—es que no quise.

—¿Y por qué no quisiste?—pregunté tomando su mano.

—Porque quería estar sola—murmulló en voz baja.

—Mad, sabes perfectamente que me puedes tener confianza—me miró—dime lo que en verdad sucedió—le di un apretón a nuestro agarre.

Hubo silencio por unos minutos hasta que se decidió por hablar.

—Unas niñas me molestaron hoy—por fin respondió derramando una lágrima por su mejilla.

—Mi amor, no llores—la abracé—¿qué fue lo que dijeron o hicieron?—pregunté acariciando su cabello.

—Se burlaron porque mis papás no están juntos—sollozaba.

—Cariño, ambas sabemos por qué tú papá y yo no estamos juntos—le limpié sus lágrimas—él tuvo que irse, y yo también—asintió—cada quien tuvo una nueva pareja y somos muy felices, si es que no te sientes cómoda, puedes decírmelo y lo solucionaremos.

—Quiero verlos juntos, como papi Chris y tú—mi corazón se hizo pequeño.

—Madi, no podemos estar juntos pero si estamos para ti, somos tus papás y nunca dejaremos de amarte—acaricié su mejilla.

—Lo entiendo—asintió agachando la mirada.

—Lo bueno es que vas a verlo muy pronto y vas a estar con él dos grandiosos días, ¿no es así?—traté de animarla.

—Si—sonrió esbozando una sonrisa.

—Y sobre aquellas niñas—negué—puede que no entiendan que tu familia es diferente pero llena de amor, ellas no lo comprenden. Es por eso que a veces tenemos que alejarnos de personas así, porque yo sé que harás buenas amigas y amigos, con los cuales te divertirás, reirás y jugaras—le hice cosquillas y ella rió.

—Está bien, mami—asintió con ánimo.

—¿Ya te sientes mejor, Madi?.

—Mucho—me abrazó de nuevo—gracias, mami—susurró haciéndome sonreír.

—Te amo—le di un beso en la mejilla—ve a jugar con tu hermano, ¿si?

—¡Si!—salió corriendo de la habitación.

Acomodé el desorden que habíamos armado, aunque no me tomó mas de quince minutos para que luego llamara a James y me dijera todos los detalles acerca del nuevo proyecto. Comentó que el viaje sería dentro de dos semanas y el vuelo saldría a las nueve de la noche, incluso, se preocupó por la estancia de los pequeños y se postuló para que su esposa los cuidara pero le expliqué que lo estaba resolviendo por mi cuenta, aún así le agradecí y luego me despedí porque tenía que llamar a Shawn.

—Hola, Danielle—saludó.

—Hola, Shawn—correspondí.

—¿A qué se debe tu llamada?—preguntó sonando un tanto desesperado.

—Tengo que salir a grabar una película a Londres y...—me interrumpió.

—¡Eso es genial!—me cayó en raro su actitud—una vez me contaste lo mucho que querías grabar una película en Londres, me alegro por ti—sonreí un poco.

—Gracias, Shawn—dije amable.

—¿Amor?, ¿con quién hablas?—escuché la voz de Camila en el fondo.

—Con Danielle—respondió seguramente cubriendo la bocina porque se oía distorsionado.

—Mmm...—masculló ella.

—Disculpa, Danielle—se escuchó más claro—tengo algo importante que hacer, ¿puedo hablarte al rato?—pidió apenado.

—Si, no hay problema—contesté en seguida.

—¿Necesitabas decirme algo urgente?

—Puede esperar, después lo hablamos—comenté sin relevancia.

—De acuerdo, gracias por entender, adiós—cortó la llamada antes de poderme despedir.

Pensaba que Camila nunca entraría en el concepto de ser una chica tóxica que roba novios o esposos de sus amigas, pero no la conocía en lo absoluto.

Si me preguntan si quisiera volver a intentar algo con Shawn, mi respuesta sería negativa. Me encuentro muy bien con Christian, más estable en todos los sentidos que incluso, me atrevo a decir que nuestra relación es mucho mejor que la que tuve en un momento con Shawn.

Observé la hora en la pantalla de mi teléfono, me di cuenta de lo tardé que era así que fui con los niños para que pudieran bañarse.

—Mami—llamó Madeleine mientras secaba su cabello.

—Dime—respondí.

—¿Por qué estás con Chris?—preguntó curiosa.

—Porque lo quiero mucho y es muy lindo con nosotros—dije tomando el cepillo una vez que terminé con la secadora.

—Lo es—asintió—¿y porqué mi papá está con Camila?

—Porque él quiere a Camila—respondí.

—Okay—subió sus hombros y yo continué cepillando su cabello desconcertada.

Después de que termináramos de ponernos nuestras pijamas, bajamos para cenar cereal con leche mientras veíamos un programa en la televisión. Últimamente se había vuelto una tradición.

Luego de acabar, subimos a su habitación y arropé a cada uno antes de ir a mi habitación y recostarme pero no fue por mucho tiempo porque escuché que tocaron la puerta a estas horas de la noche. ¿Quién podrá ser?

Bajé las escaleras y observé por la ventana, cuando me di cuenta de quienes eran las dos personas afuera, abrí la puerta inmediatamente.

—¡Hola!—fui a abrazar a Dua.

—¡Elle!—me correspondió en seguida.

—No hay problema, es más, ya iba a tomar un avión de regreso—dijo Jack sarcástico.

—¡Jack!—fui a darle un abrazo también a él haciéndolo reír.

—Te extrañamos, Dani—dijo en cuanto nos separamos.

—Yo mucho más—sonreí—¿a qué se debe su visita?—pregunté sin sorpresa.

—Si quieres nos podemos ir—dijo Jack levantando sus maletas.

—¿Qué?, no—dije entre risas. El sarcasmo de Jack está concentrado en un nivel muy alto.

—Queríamos verlos por unos días—explicó Dua.

—Son un amor—me hice a un lado—entren—ellos pasaron y cerré la puerta.

—¿Y los niños?—preguntó Dua con emoción.

—Están dormidos—contesté.

—Mañana sé que querrán pasar todo el rato con mamá Jack—reímos.

¡Estoy muy feliz de tenerlos aquí!

𝓝𝓾𝓮𝓼𝓽𝓻𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 ・*:.˛ ˚𝗦𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora