XVI

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~ GERARD'S POV ~

Aveces me resulta irreal despertar en este apartamento, lleno de tanta basura y mal olor y darme cuenta que esta es mi vida.

Crecer en el seno de una familia adinerada no es tan fabuloso como cualquier podría creer, estas falto de atención y disciplina, y digamos que eso mezclado con mi natural tendencia a la autodestrucción me ha llevado a estar aquí, a tener que depender de sustancias de mierda para hacerme feliz, viviendo al borde de la ruina en un trabajo donde soy parcialmente feliz.

Tal vez Mikey tiene razón.

Y hasta hace algún tiempo hubiera corrido a empacar las maletas cuando él me ofreció dejar este lugar... pero ahora no puedo, y me quema en el pecho el siquiera admitir que todo es por Frank Iero, no estoy listo para esa declaración y creo que jamás lo estaré.

Él es un niño que tiene la vida hecho mierda, incluso mucho más que yo, y lo que en un principio se convirtió en lástima debo admitir que se transformó en verdadera preocupación por él, no lo quiero decir en voz alta, pero él me importa, mucho más de lo que debería importarme uno de mis alumnos o amantes, pero no puedo evitar que mi sangre hierva cada vez que veo un nuevo moretón en su cuerpo.

No soporto la sola idea de otro hombre tocándole y causándole dolor, no lo soporto, pero desde un principio le prometí a él y a mi mismo no involucrarme demasiado.

Él quería sexo y yo también, diablos, ¿como no iba a quererlo? Si Frank es tan guapo.

Tal vez en otras circunstancias su escena de celos me hubiera resultado divertida, incluso conmovedora; pero tenía que hacerla justo cuando Mikey estaba aquí, ahora eso le ha hecho pensar que no tengo control sobre mi mismo ni sobre los chicos con los que follo.

Incluso tuve que fingir que Frank no es más que eso para mi; un niño tonto que me sirve sólo para el sexo, Dios, jamás podría pensar eso de él cuando realmente me importa y me preocupo por él y le pienso día y noche.

— Pareces preocupado.– Doy un brinco completamente asustado.– Hey, tranquilo, solo soy yo.– Lindsey se retuerce de alegría en el sillón porque me ha agarrado desprevenido.

— Recuérdame quitarte la copia de mis llaves más tarde.– Enciendo la luz de la cocina y dejo ahí la taza de café que me ha acompañado toda la noche.

— Luces terrible.

— Gracias, ojalá pudiera decir lo mismo de ti.– Ella siempre radiante con sus labios pintados de rojo carmín, largas pestañas y cabello recogido en una perfecta cola de caballo.

— Mikey me contó que vino a verte.– Mi pequeño hermano no puede mantener la boca cerrado un solo día.

— ¿Ah, si?– Le pregunto sarcástico mientras me siento junto a ella.

— Me contó lo de la escenita con tu alumno.

— No me digas.

— ¿Era Frank?– Suspiro al escuchar su nombre, no lo he visto en una semana entera y por más que no quiera admitirlo, lo extraño.– Pensé que habías sido claro con él cuando inició toda esta locura.

— Lo fui,– Le explico.– Y todo iba perfecto hasta que llegó esa noche, estaba ebrio y lloraba desconsoladamente.– Me lleno de vergüenza e ira de solo recordarlo.– No se que diablos le pasó.

— Se enamoró de ti, idiota.– Las palabras de Linz entran a mis oídos y hacen un eco en mi cabeza.

¿Acaso era eso posible?

— El pequeño jamás ha sentido afecto, nunca ha tenido alguien que se preocupe por él, ¿como esperas que no sienta nada por ti?

Tal vez Lindsey tiene razón, pero jamás he hecho nada de esas cosas buscando enamorarlo, solo lo hago porque realmente me importa Frank, no quiero que nada nunca le pase y no puedo evitar abrazarlo con fuerza cuando llora y acariciarlo cuando lo lastiman.

— Diablos.– Digo en un susurro y Linz me toma de las manos.

— Sé que es difícil de entender, pero tal vez le haces más daño al estar con él que al dejarlo solo.

Entendí perfectamente lo que quiso decir, entendí que lo mejor sería alejarme de él, tal como Mikey sugirió, pero no había alguna manera fácil de hacerlo. No podía alejarme de él, Frank me necesitaba y yo no podía dejarlo solo.

— No puedo.

— ¿No puedes?– Levanta una ceja incrédula.– ¿O no quieres?

— No se a donde quieres llegar con esto, pero no voy a caer en tus juegos mentales.– Me levanto hasta la cocina y saco de la nevera un par de cervezas.– No estoy enamorado de él, ya se lo dije a Mikey y ahora te lo digo a ti.– Le lanzo la cerveza desde la mitad de la sala y ella logra atraparla.– Sabes que jamás me he enamorado de alguien, y menos aún de un niño, estoy cansado de que piensen que estoy enamorado, solo me preocupo por él ¿si?.– Le doy un trago a la cerveza antes de continuar.– Es un chico increíble, claro, y muy inteligente y además es hermoso, pero no estoy enamorado; el sexo es increíble y la paso bien con él, me encantan sus chistes y su linda risa, pero no estoy enamorado de él; solo me gusta pasar tiempo con él porque entiende mi vida de mierda y no me juzga como lo haría cualquiera, en lugar de eso está ahí para mi mirándome con esos ojos avellana, sonriéndome grande, cuidándome cuando estoy drogado, besándome cuando estoy triste, es un chico maravilloso y no se merece estar con alguien que lo trata como una basura... pero... no estoy...

Linz me mira con una sonrisa victoriosa en sus labios.

— Me ha quedado muy claro, Gee.– Mis mejillas arden y es lo único que puedo sentir.– Espero que con todo lo que me has dicho, las cosas hayan quedado claras para ti también.

Se levanta del sofá dejando la lata de cerveza sin abrir sobre la mesa de centro, se acerca a mi y me da un dulce beso en los labios. Después solo veo su silueta salir por la puerta dejándome solo, con las palabras que he dicho retumbando por todo el lugar.

Tengo miedo, porque me he dado cuenta que el solo hecho de pensar en Frank estando con otra persona me molesta. Y tengo miedo porque como bien me lo explicó el mismo Frank, esta relación no tiene luz al final del túnel, para él es imposible salir de esa relación tóxica, y de poder hacerlo, de haber una oportunidad para los dos... ¿Qué podría yo ofrecerle? Además de una relación llena de destrucción.

No quería que arruinen al pobre Frank, pero tampoco quería arruinarlo yo... Mi miedo más grande siempre ha sido enamorarme de alguien y cagarle la vida, y la verdad es que a Frank no puedo ofrecerle nada mejor de lo que ya tiene, solo lo condenaría a vivir en una vida de mierda conmigo.

No hay futuro para nosotros.

Y saber eso me mata.

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Heavy Dirty Soul |Frerard|Where stories live. Discover now