Villains Protection Program || Descendants

Capítulo 30: ❝Muéstrate❞ [Parte 1]

  El corazón de Shang se rompió al oír a Carter tan dolida y dañada.

—Carter, no eres una inútil... Eres la mejor agente que he conocido... Deja de culparte... Tu padre está equivocado, te está juzgando muy mal y se arrepentirá de eso. No hables así de ti misma, tu magia es algo fantástico, nunca pienses en dejarla Carter. Es un recuerdo de tu madre al igual que tus genes... —La consoló, sentándose a su lado y depositando un beso en su cabeza. —Por favor, no llores más, me destruyes.

—Y si no lo soy, ¿por qué no pude salvar a Rosie? La perdí de vuelta, la decepcioné, soy la peor mejor amiga del mundo. Él no se arrepentirá de nada, ¡ni siquiera me abrazó cuando llegué, ni siquiera se preocupó por mí! No le importo. Y con respecto a mi magia, tal vez abandonarla sería lo mejor para todos, aquí no puedo usarla... Y mamá ya no está para defenderme. —Sollozó la joven y sacó su varita mágica mientras no paraba de llorar, tratando de recordar el hechizo que debía usar.

—Porque casi te mueres apenas saliste de la Isla, bonita. Y no eres la peor mejor amiga del mundo, no sabías que Audrey aparecería, nos tomó por sorpresa a todos. —Le respondió Alex mientras le acariciaba el cabello. —No, no voy a permitir que renuncies a tu magia, es el único legado que tu madre te ha dejado y tienes que seguirlo. Y tal vez ella no esté aquí físicamente pero nosotros si y no estás sola en esto. —Afirmó.

—Alex, dime el hechizo que tengo que usar... Por favor, es la única manera de que mi sufrimiento termine, yo te juro que... —Suplicó su prima, con los ojos rojos por haber llorado tanto, pero en ese momento una ráfaga de viento abrió su ventana y comenzó a escuchar esa voz llamándola; dejó caer la varita al suelo y palideció inmediatamente, ignorando que era la única que podía oírla. Se levantó de la cama para acercarse a la ventana rápidamente.  —Chicos, ¿oyen eso? ¡Me está llamando!

El joven guerrero frunció su ceño al ver a la chica de Luisiana, luego miró a la hechicera de la familia Russo.

—Alex, creo que está alucinando... Vamos a llevarla a la cama... —Habló y se levantó junto a la otra agente, dirigiéndose hacia la dueña de la habitación y tomándola del brazo delicadamente para llevarla hacia la cama. —Car, necesitas descansar... Por favor...

—Demonios, ya perdió la cabeza, a mi tío no le va a gustar esto. —Se lamentó Alex, haciendo una mueca y tomando el otro brazo de su prima para guiarla hacia su cama. —Pasaste por mucho hoy, debes dormir un poco...

— ¡No quiero recostarme! ¡Es ella, te lo juro! —Dijo Carter, mientras seguía escuchando la voz a través de la ventana. — ¡Me está llamando por una razón! ¡Me necesita, Alex! ¡Te juro que es ella! ¿Por qué soy la única que la escucha? —Añadió.

—Prima, no hay nada ahí, solo es el viento. Estás cansada, frustrada e indignada, tienes que dormir. No me obligues a hechizarte, no eres una niña, te pones histérica cuando no duermes. —Gruñó Alex, su prima le sacó la lengua y finalmente ambos la colocaron sobre el colchón, en donde ella se acomodó de mala gana. —Hey, Shangcito, cierra la ventana por favor. Ella tiene que dormir.

El primogénito de Mulán hizo lo que su amiga le había pedido y luego volvió a acercarse a la cama.

—Carter, duermete. Necesitas descansar de verdad... —Murmuró el hermano de Lonnie, quien miró a la hechicera de la familia Russo. —Creo que será mejor dejarla descansar... Está muy mal. —Exclamó.

—Son malos conmigo. No me dejan escucharla. No estoy loca. Es ella, yo lo sé perfectamente. —Protestó la hija del mayor Mason, ofendida.

—Oh, no te enojes con nosotros, por favor. Yo te ayudaré a dormir, tal y como tú mamá lo hacía cuando éramos pequeñas. —Pidió Alex y se dispuso a sentarse al lado de su pariente y comenzar a acariciar su cabello. —Where the north wind meets the sea, there's a river full of memory. Sleep, my darling, safe
and sound, for in this river all is found.