Pintar Amor en mi Piel

El Contraataque de mi Ami-enemiga Invisible

¿Por qué siento que cada vez que estoy dando grandes avances tropiezo y caigo? 

Me siento bien, realmente bien. Simplemente tranquila y en un momento en el que no tengo preocupaciones. O no debería. Pero tropiezo de forma tan grande y estrepitosa, caigo como una avalancha que va a arrasar con todo el positivismo de mi día a su paso. 

Siento que todo cae, que yo decaigo, de repente y de forma tan fuerte. Simplemente por un minuto.

¿Por qué se tiene que sentir de forma tan fuerte?

¿Por qué tiene que deprimirse mi ánimo de forma tan fuerte? Haciendo caer mi voluntad en el día de avanzar y hacer mucho más. Haciéndome perder mi rumbo. 

Avanzo tanto, tanto, tanto. Ya no creo que estoy curada, no hay cura para ser quien soy, porque no tengo ni soy una enfermedad, soy un ser humano con todas sus facetas (no uso el término bueno o malo aquí, porque yo prefiero quedarme en una línea gris, lejos del blanco o negro total; lo bueno en lo malo, lo malo en lo bueno, equilibrio). Sé que no van a ser todos los días excelentes ¿Pero por qué caigo tanto? 

¿Por qué caigo tanto al punto de volver totalmente al pasado? Volver a ser esa personita gris escondida en la oscuridad, querer desaparecer en ese abismo sombrío.

¿Por qué hay días que me despierto sintiendo que floto? Floto en una nube negra que no sé dónde me lleva, y así me siento perdida. Aún habiendo planificado el día, no sé qué hacer. Me siento a la deriva. 

Mierda, aprendí a ser mucho más fuerte con el tiempo. Sé que es un momento nada más, un momento, ya pasa con el tiempo. Sólo desearía no perderme así, por momentos.  Aún me queda tanto por aprender.