High Hopes

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Llegué a casa con la desesperanza de acabar con todo,
Llegué con las cuchillas en la mano que iban grabando el mensaje en mi piel de que "sabría que aquí todo acabaría",
Sacando de las cicatrices pedazos de mi alma rota.
La poca esperanza destrozada que me esperaba desde lo alto de una ventana, la animé a mirar al horizonte,
Y antes de que pudiera disfrutar el atardecer la empujé yo misma.
Pero maldita alma que palpita, corazón de hierro, voluntad de Fenix,
Maldita alma que aguanta,
Y que le enseñé a defenderse sin armadura,
Y que le tatué la frase de que todo tiene solución, para que me la gritara en estos momentos,
Para que me sacara del atontamiento, y me lanzara de una patada fuera del autocompadecimiento.
Maldito corazón de hierro que enseñé a que se defendiera, fiel compañero del alma, que se defendieran sin armaduras,
A garras y dientes cuando la espada se vuelve de doble filo caliente, y hiere y quema a la propia mano que la empuña.
Maldigo el bendito día en que me enseñé a los golpes a mi misma, que hay que luchar hasta el final, porque siempre hay una salida, una luz al final de la oscuridad,
Porque de todas formas siempre hay un final,
Y mejor disfrutar el tiempo que nos queda,
Que la vida ya se va a arrebatar a sí misma,
Y esta maldita alma bendita que me quiere quitar una sonrisa entre las lágrimas, y animarme a levantarme y seguir adelante, hasta encontrar la siguiente luz, porque la hay...

Siempre la hay.

Pintar Amor en mi PielUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum