Pintar Amor en mi Piel

De qué hablo cuando hablo de querer viajar

No sólo es salir a explorar.
No sólo es salir a recorrer el mundo para que vean nuestras cámaras lo que queremos dejar registrado para los likes de los que estemos sedientos.
No es un hecho de decir "estuve acá". Sino estoy, estoy ahora.

Es el darse cuenta, de repente, de que estamos parados sobre un suelo, en el que muchos pudieron estar parados, incluso esos a los que creemos conocer o creemos reales, sólo por leerlos en unas líneas de un libro. Vivir y revivir las aventuras que disfrutaron otros. Unirnos al darnos cuenta de que somos todos parte de un mismo mundo.

Es el darse cuenta de que estamos en un suelo, que es parte de nuestro mundo, y que puede estar a mil millones de kilómetros de esos cuadrados en los que encerramos minúsculos problemas, en los que nos encerramos y no vemos la salida, por no ver que podemos salir por el techo. Por no ver que, en cada punto del mundo, hay más cajitas, con más gente encerrada, creyendo que ese cuadrado en el que se dejan ahogar por sus problemas es lo único posible, no creyendo que hay otra realidad.

Es ver la vida desde otros ojos.

Es escuchar la historia por parte de quienes la vivieron, de los que estuvieron en las tierras desde los orígenes. Y no por parte de quienes escribieron adornando, para vender más; o quienes te recomiendan ir al lugar que les pague comisión.

Viajar, recorrer, explorar; es uno de los instintos más humanos y más increíbles, cuando se utiliza para conectarnos con el resto del mundo, y con el resto de los humanos en él.

Es para darnos cuenta de que, sí, somos un minúsculo punto en una ínfima partícula de polvo azul, en este gran universo; pero estamos juntos en esto. Y esta partícula azul, con sólo ser una partícula, nos regala imágenes naturales maravillosas; ya es increíble, y es sólo una partícula.

Así que ¿por qué no conocerlo, quererlo y cuidarlo?