¡Mirá cuánto sabe la nenita!

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Odio con toda mi alma la condescendencia, mezclada con lástima y casi desprecio, de que me encierren entre la espada de ya no ser tan linda juvenil mente hablando, a la vez que me hacen chocar con la pared del tratarme siempre como una niña.

Y yo me dejo llevar por el instinto básico humano de buscar hasta el hartazgo la forma de compalcer. "A ver, con esta crema estoy más bonita? Ya aprendí a peinarme como en esa foto, se dieron cuenta? Se dieron cuenta cuánto esfuerzo le puse a mi ropa y a mi maquillaje? Ahora que tengo un título casi conseguido sí valgo? Ahora que trabajo de lo que estudié mi título ya suena como algo real y no nombres imaginarios? Trabajo lo suficiente o tengo que atragantarme de horas extra y presumir mis ojeras y falta de tiempo libre para que se note un poquito mi esfuerzo?".

Odio las frases como (y ojo, estoy recitando historias reales, es mi experiencia hablando) "Guau, cuánto sabes", "Mírala vos, todo lo que sabe", "No pensé que sabías sobre eso". Siempre es un halago que te presten un oído para compartir conocimientos de lo que te interesa, y que te halaguen un cierto tipo de sabiduría cuando perciben que la estás compartiendo. Pero es una reverenda mierda que te miren y escuchen como se mira y escucha a una niñita compartiendo sus pasiones, tan condescendiente y tan poco tomado en serio. Ahora reimaginemos esas frases con la voz con la que un adulto le dice 'Ay, que bonito" a un nene que le muestra sus juguetes: "Ay, que inteligente esta chica", "Mirá todo lo que sabe la nena", "Mírala vos, todo lo que sabe".
Recuerdo salir de dar un examen oral y que una persona que casualmente me escuchó me dijera "Te escuché y pensaba 'mirala vos la chiquita' todo lo que sabe". O estar compartiendo algo que aprendí en la facu y que me pareció que aportaría al tema del que estábamos hablando, y que me sonrían con esa picardía de decir "Epa, cuánto sabes de lo que estudiaste".
¡Y claro que sí! ¿Para qué piensan que estuve tantos años en la facultad? ¿Para ir a saber si los pizarrones de la universidad tienen el mismo color que los de la primaria, o para averiguar si es tan difícil borrar de ellos las cosas que se escriben como en la secundaria? ¿Para jugar al juego de las sillas con el tiempo y espacio, sabiendo que a veces somos tantos en el aula que es un sorteo a quién le tocará una silla y a quién sentarse en donde encuentre en el piso? ¿Para ir a ver a los profes renegar con los proyectores y el Power Point?
Si no llegara a los exámenes sabiendo lo que ví en el año, no pasaría, no terminaría ninguna materia ¿Por qué les sorprende que sepa sobre lo que voy a aprender? ¿Por qué les sorprende que me apasione? ¿O es que les sorprende que valga algo el conocimiento en ciencias humanas y sociales?

En serio, si escucho a alguien más hablándome con el tono con que le hablarían a una niña mostrando el castillito de arena y barro que construyó en el jardín, voy a pasar de que me digan "Ay que linda la nena, cuánto sabe" a "Señora cálmese, no se ponga histérica". Porque esa es otra: cuando conviene, se ponen los lentes que me hacen ver pequeña, y cuando les conviene los cambian por otros ante los cuales soy una "señora" (¿Y por qué carajo tenemos esa saña de convertir palabras que tienen cero maldad detrás en tabús con connotaciones horrendas?").

Definición cisañera de "señora": invisible, sin valía, sin pasiones ni para despertarlas, sin siquiera valer una mirada de reojo; con poder de decisión suficiente como para darse cuenta de que tiene que ponerse, mejor, la ropa que decidan los demás; tick, tick... boom, porque al parecer tus órganos se vuelven en relojes y no hay quien no deje de recordarte sobre eso; una pérdida de cada segundo de su vida si no es que los está invirtiendo en limpiar mierdas ajenas de a quienes no les exigen lo mismo; comensal de sobras porque a cierta edad ya todos están en la cajita en la que los metieron a la fuerza; ya no aplica para sueños que no fue cumpliendo al mismo tiempo en que se le exigía cumplir con clases y horarios de trabajos agotadores y poco rendidores en ahorros y en trato humano (porque recordemos "si no querías estar trabajando para servirme, entonces te hubieras puesto a estudiar, nenita"; muchas gracias, señora ¿sabe usted que de este trabajo al que entró a las 6 o 7 am salgo derechito a la facultad a hacer eso? Y no se gaste en hacerme predicciones de universos paralelos, sé que si estuviese en un mundo en el que hubiese nacido en verdadera bandeja de plata, me tildarían de vaga por no cumplir con un "trabajo honesto" como este en el que usted me está gritando por no tener el pan recién horneado o tardar en abrirle su botella de vino).

En fin, lo que todos ustedes saben: a la gente siempre le sobra la boca para criticar a quien es joven por ser joven, a quien es mujer por ser mujer, a quien es viejo porque es viejo y a quien les dice que son unos pendejos por no seguirles la corriente.

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2023 ⏰

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