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― ¿De qué se trata?

― Oh, veo que te interesó ―contestó alegre







[...]







― De suerte pude toparme con esta chica, me gusta mucho su estilo ―decía mientras contemplaba en el espejo la persona en la que se había transformado― ¿tú cómo te disfrazarás Iroha?

― No lo sé...

― Waao en serio tienes un montón de cosas bonitas aquí, te envidio ―comentó al abrir el clóset de la albina― esto estaría bien, ¡oh! Pero esto también está bonito, tienes muchos uniformes ¿por qué? ¡Mira hasta tienes uno parecido al de mi antiguo colegio! Haaa de solo pensar en mi colegio se me vienen a la mente divertidos momentos ―completó con un nuevo sonrojo mientras se perdía en sus pensamientos


La albina solo se lamentaba su suerte, luego de la llamada tocaron la puerta y ni bien la abrió un poco aquella rubia entró rápidamente evitando que reaccionara. Llevaban casi toda la mañana solo pensando en lo que debería ponerse mientras la rubia deambulaba de un lado a otro fijándose cada cosa de la casa de su compañera. ¿Para qué es esto? ¡Esto es muy bonito ¿me lo regalas?! ¿Tienes comida? ¿Tomas medicamentos? ¿Me puedo quedar contigo? (ya se imaginarán la respuesta de la ojiazul)... Todas ellas eran algunas de las muchas preguntas que hacía la joven, preguntas que solo molestaban cada ve más a la albina.



― ¡Toga! ―exclamó ya harta― ¡me pondré cualquier cosa que haya y ya deja de tocar mis cosas, mi casa está hecha un caos y todo es por tu culpa!

― ¡Lo encontré! ―dijo ignorando por completo a la ojiazul― te pondrás esto ―completó extendiéndole un conjunto de ropa.


El uniforme que se le fue extendido era de una de las escuelas que participarían en la prueba a la que irían, realmente no iba a poder ponerse cualquier cosa aquella rubia había hecho un gran trabajo.


― ¿Qué color te gusta? ―preguntó

― Mmm... ¿negro?

― ¡Entonces será peluca negra! ―exclamó― con... ¡ya sé! Con lentes verdes, sip así se verá bien

― Te emocionas demasiado ¿no crees?

―Bueno, eres la primera amiga que tengo y que no puedo matar ―contestó encogiéndose de hombros― ahora ya me tengo que ir, hay cosillas que tengo que terminar ―dijo con un leve sonrojo

―Si si, adiós

Ni bien la rubia salió de su departamento se volvió a echar en la cama donde había permanecido sentada todo el tiempo que Toga se había quedado. Su estómago ya había empezado a rugir debido a la falta de comida así que tuvo que pararse a comer algo, mientras tomaba un poco de yogurt de vainilla y tres piezas de pan de molde que había comprado el día anterior vio la medicina que el doctor Kozume le había entregado y se dispuso a tomarlo. La nota que se encontraba en aquella bolsa indicaba "Una cucharada después de cada alimento" así que eso hizo.

Al ya no poder ir a trabajar medio tiempo al hospital y tampoco tener a Miyori molestándola, no tenía mucho que hacer solo dejar que los días lleven su curso.

La misión que se les había sido encargada tanto a ella como a Toga, era ir a la a un examen en el que los estudiantes a héroes saquen una disque licencia provisional creo. El mensaje que recibió de Tomura llegó a si mente, "estará abierto todo el tiempo si deseas entrenar, ya conoces el camino", así que eso hizo, un uniforme cualquiera, una peluca marrón y lentes de contacto marrones; tomó su ya gastada mochila y salió hacia ese lugar.

PLEASE // SAVE ME - BNHAWhere stories live. Discover now