¿Alguna vez han sentido que todo lo que aman desaparece de un momento a otro?
Eso fue lo que le paso a Nadeshiko Hatare quien desde muy pequeña fue despojada de todo lo que amaba y sufrió en carne propia la perversidad de los villanos.
Lo único que...
"Duerme bien y ponte tu mejor ropa mañana, tendremos que ir a lugar muy interesante"
(...)
Al día siguiente seguí las instrucciones de Miyori.
Me levanté cuando el reloj marcaba las 6:00 de la mañana y rápidamente me aseé y me cambié, me puse la peluca y bueno... no le dí importancia a la parte de "ponte tu mejor ropa" así que tomé lo primero que encontré.
Con las pocas cosas que se encontraba en la despensa pude hacer un desayuno, me senté en la solitaria y pequeña mesa y me dispuse a comer, eso me traía recuerdos pero no les dí importancia. Debido a la continua perdida de sangre, a veces perdía el equilibrio y las fuerzas a la hora de luchar.
Mientras me encontraba desayunando sentí ganas de desmayarme pero lo pude controlar. Luego de regresar a mi condición normal miré directamente hacia donde se encontraba la silla vacía y lo que ví me dejó atónita.
Era yo de niña, me miraba con profunda tristeza, cuando se dispuso a decir algo desapareció.
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Quedé en shock por lo que había ocurrido y decidí acostarme de nuevo.
-Es cansancio, solo eso... -murmuré mientras me tapaba con la colcha tratando de olvidar lo ocurrido
Caí dormida al instante, me levanté debido a un fuerte azote en la puerta.
-¡¡¿Qué estás esperando?!! ¡¡¿Una invitación?!! -gritó Miyori- Te dije que quería encontrarte despierta y vestida, apresúrate que no estoy de ánimos para tus tonterías.
Me levanté, arreglé la cama y la miré desafiante.
-Ya estoy lista, quizá si no te hubieras demorado tanto no me hubiera dormido de nuevo -dije caminando hacia ella- yo no voy a soportar tus tonterías - dije saliendo de la casa.
-Eres una... - amenazó mientras le cerraba la puerta y caminaba hacia el mismo auto del día anterior.
Subí y luego lo hizo ella, yo no despegué mi mirada de la ventana, quería grabar todos los lugares en mi mente para no perderme y también para ignorar lo que decía Miyori.
