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-Han pasado tres meses...

-Han pasado tres meses...

-Tres meses desde que ella partió para nunca volver...

-Tres meses desde que me separaron de las personas más importantes para mi...

-Aún me duele el no tenerla conmigo...

-Aún sigo esperando a que me rescaten de este lugar...

-Aún la extraño...

-Aún confío en que todo volverá a ser como antes...

-Pero ya nada será como antes...

-Hermano, Yamada-san, porfavor no demoren más.

-Nadeshiko, descansa en paz.




-SHOTAAA!!! -dijo mientras corría hacia él- apura, ya se nos hace tarde.

-Si... -dijo

-¡Oh rayos! -exclamó- justo ahora tenía que empezar a llover

-Bueno, en las noticias previnieron eso -respondió-

-¿Dejarás tu paraguas acá? -preguntó

-Si, no quiero que ese pequeño se enferme

-Shota eso es...

-Si -dijo interrumpiéndolo- eso es lo que habría echo ella, bien ¡Vamos¡

-Si -dijo sin antes dejarle algo de comida al pequeño animal- cuídate mucho Nadechii.

-Muy pronto será tu cumpleaños, me gustaría que vieras lo grande que se ha vuelto Yue, además pronto Yamada y yo nos graduaremos y lucharemos por ser grande héroes y así proteger a las personas para que nadie más pase por lo que tú pasaste

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-Muy pronto será tu cumpleaños, me gustaría que vieras lo grande que se ha vuelto Yue, además pronto Yamada y yo nos graduaremos y lucharemos por ser grande héroes y así proteger a las personas para que nadie más pase por lo que tú pasaste.
Nadeshiko, lucharé por convertirme en la persona que tú hubieras querido que fuera.


Han pasado ya tres meses, tres meses en este horrible lugar. Desde que pude vencer a tres de esos robots, cada noche me inyectaban un líquido que hacía que perdiera el control durante los "entrenamientos", además me sacaban sangre para poder estudiar quirck.

Los momentos en los cuales caía inconsciente fueron reduciendo, primero duraba algunos días y ahora solo bastan unos cuantos minutos para que esté recuperada del todo.

La señora Kumiko siempre está conmigo apoyándome, incluso cuando su esposo tiene que inyectarme ese líquido, ella está dándome ánimos. No puedo pedirle que me ayude pues sé que si lo hace, luego tomarían represalias en su contra.

En este tiempo me he vuelto cercana a la señora Kumiko, ella me cura cuando regreso de los entrenamientos, siempre se preocupa por qué esté bien alimentada, me consuela en los momentos en que ya no puedo más y me da esperanza.

PLEASE // SAVE ME - BNHAWhere stories live. Discover now