Imposible (Larriet Stylinson)

Capítulo 8

-Lir ¿puedo pedirte ayuda con algo? –Claro Hazz ¿Qué pasa? –tu que estas a mitad de ser psicóloga, bueno primero prométeme no decir nada a nadie –Claro hazz no diré ni una palabra  – crees que sea normal que nunca me haya gustado nadie y ahora me gusta alguien que es algo… diferente –bueno, te estas enamorando por primera vez que tiene eso de malo? Los chicos no muerden – ¡ese es el problema! -¿Qué los chicos no muerden? –noooo, que todos piensan que es un chico –Lirmary primero estaba confundida, poco a poco empezó a relacionar las cosas y luego llegó a su mente como una explosión –Te gusta Louise verdad –dijo con un tono maternal -¿Cómo diablos lo supiste? –Dijo Harriet impactada, confundida y desorientada –Digamos que soy muy buena para darme cuenta de esas cosas – ¿Crees que tenga oportunidad? –Claro, si logras convencerla de usar su corazón, te enamoraste de la mujer más testaruda que conozco pero, quien no arriesga no gana –Si –susurró Harriet, tal vez solo tiene que esforzarse más.

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Está buscando un lugar adelante porque sabe que Louise se sentará ahí. Sin darse cuenta patea un cuaderno que estaba en el suelo –Ay disculpa –el cuaderno era de George así que cuando Louise entra y los ve hablando juntos se pone triste y a la defensiva. Ve que Harriet se va a sentar adelante así que va a buscar lugar del otro lado del salón, no tiene ganas de estrangular sus sentimientos hoy.

Termina la clase y sale del salón lo más rápido que puede –Que extraño, no te sentaste adelante hoy –dijo Harriet –Quise cambiar un poco ¿eso es delito? –Harriet notó que Louise estaba molesta aunque no sabe ni entiende porqué -¿Vamos juntas al laboratorio? –No, voy a pasar a hacer una cosa primero – ¿qué cosa? –Cosas Harriet, solo cosas, la gente no va a estar detrás de ti siempre –dijo Louise antes de salir corriendo sabe que dejó a Harriet triste por lo que acaba de decir y ni su mente ni su corazón están listos para verla triste por su culpa.

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-Aprendes rápido –Larissa sonríe, no se considera alguien muy inteligente pero con ganar el curso es suficiente para ella –Gracias por toda la ayuda que me das, en serio me estas salvando la vida –“ni siquiera puedo hacer algo bueno con la mía” pensó Louise –Oye, te noto distraída hoy ¿Pasa algo? –Le grite a la persona que más quiero y no sé si se enojó o se puso triste o que –Bueno ve y pídele perdón –Eso no basta, es como maltratar a un cachorrito, me siento tan mal –entonces ¿qué haces aquí? Ya terminamos lo de hoy, ve con ella y discúlpate –Pero no creo que… -Si dejas que el miedo te gane nunca vas a avanzar –dice Larissa.

Louise se levanta para ir directo a la habitación, encuentra a Harriet en su teléfono con expresión triste “Mierda, ¿pasó todo el día así?” se pregunta Louise –Harriet –dice para ver si la chica es capaz de voltearla a ver –Siento lo de hoy –dice Harriet como si ella hubiera tenido la culpa –No, yo lo siento, lo que te dije en la mañana estuvo mal andaba de malas pero no tuve que haber rematado contigo ¿Me perdonas? –Claro, es solo que no estoy acostumbrada a que me griten pero no estoy molesta –Eres una santa Harriet –dijo mientras la abrazó.

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Lirmary va camino a su clase, va feliz de la vida como siempre hasta que ve algo que no quiere creer. Al otro lado de la cafetería está Zayn, su Zayn besando a otra chica. No puede creerlo, no quiere creerlo, se va directo al patio porque no va a entrar a la clase llorando como loca. Zayn le había dicho que hoy tenían otra visita a una galería y que por eso no iba a poder verla. Marca el número y el desgraciado no contesta, va en camino a darle una buena cachetada pero cuando entra a la cafetería ya no están. Pero de esta no se librará.