Venado

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Capítulo setenta y siete:


Después de correr como tontos por la calle, llegamos al parque y decidimos sentarnos a descansar en una de las bancas. Como era obvio, todo estaba vacío y silencioso. Solo éramos Liam y yo.

Hubo un silencio entre ambos.

— ¿Por qué me sacaste de la casa?— Pregunté aún con la voz agitada.

— Necesitabas un respiro, además de que no cualquiera tiene el honor de ser invitado a hacerse una escapada nocturna conmigo.— Respondió con egocentrismo a lo cual yo rodé los ojos con diversión. 

— ¿Por qué eres así?— Dije y él giró a verme con interés.

—¿Cómo?— Preguntó con el ceño fruncido.

— Ya sabes, la mayoría del tiempo eres frío, distante, serio y das miedo pero también eres alguien divertido con sentido del humor peculiar, eres alguien con cambios de humor muy repentinos, eres un misterio andante, Liam.

— Traducción: soy encantador.— Dijo y sin evitarlo reí mientras asentía con la cabeza.

— ¡Vaya que lo eres al igual que arrogante!— Moví la cabeza mientras afirmaba lo que Liam había dicho.

— Tú también.

— ¡Hey! Yo no soy arrogante.— Le di un pequeño golpe en el brazo.


— No me refería a eso.— Negó riendo. Lo miré sin entender y él se quedó en silencio antes de ponerse de pie.— Anda, es hora de irnos.

Ignoré lo de hace unos momentos y le hice caso. Me puse de pie y comencé a caminar de regreso a casa junto a él. Durante el camino íbamos en silencio mientras caminábamos tranquilamente sin embargo algo cambió y me detuve en seco.

Liam dejó de caminar para girar a verme confundido.

— ¿Qué sucede?

Di media vuelta y avancé despacio tratando de encontrar el origen de un aroma que me estaba atrayendo.

—... ¿Peyton?— Escuché a Liam mientras él venía detrás de mi. 

Sin darme cuenta estaba en una zona boscosa con varios árboles alrededor. El
aroma se intensificó y al buscar con mi mirada vi el cuerpo de un venado muerto en el suelo.

Lentamente me acerqué a al cuerpo y me agaché para tocarlo.

— Oh no, ni se te ocurra.— Sentí la mano de Liam hacer presión en mi hombro lo cual me hizo enojar y quitarla con fuerza y brusquedad.

El aroma del venado me llamaba demasiado la atención, me daba una ansiedad y tremendas ganas de comerlo. Sin oponerme me lancé sobre él y comencé a morder y comer.

Por lo que pude notar lo habían atropellado y aún estaba fresco lo que le daba un buen sabor.

Después de disgustar mi banquete, me puse de pie y me limpié la boca la cual estaba bastante manchada de sangre. Liam me veía con seriedad mientras estaba recargado en un árbol con los brazos cruzados.

— Sabes lo que acabas de hacer, ¿cierto?— Preguntó y yo asentí levemente.— Entonces por lo que vi, Jack te dijo todo...

Bad Blood (Bill Skarsgård) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora