El vínculo

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Capítulo setenta y cinco:

Caminé hacia el comedor y vi a Livia, Finn y a Drew quien sostenía a Simón mientras conversaban, pero en cuanto me vieron se quedaron en silencio.

Livia se levantó de la silla y me miró preocupada.

— ¿Qué sucedió? ¿Está todo bien? Hasta acá escuchamos los gritos.— Dice haciendo una mueca.

— Jack ya está algo mejor.— Respondí.— La razón de los gritos fue Liam. Él parece tener algo contra mi y honestamente no lo entiendo.

Vi que Simon se había quedado dormido en brazos de Drew, así que me acerqué para tomarlo. Drew al principio me dijo que no había problema con sostenerlo pero yo aún así lo tomé.

— Ya sabes que Liam siempre es así. Él siempre quiere asesinar a todos.— Comentó Finn.

Suspiré agotada.

— No me siento bien, estoy cansada.— Les dije tratando de cortar cualquier conversación.— Iré arriba a descansar.

Ellos asintieron y yo me fui.

Subí a mi habitación y con cuidado recosté a Simon sobre la cama. Mi plan era dormir juntos, quería sentir el calor de mi hijo.

Me dispuse a descansar junto a él, y tal y como lo había pensado, era bastante cómodo. Pude descansar. Lo único que podía percibir era la pequeña y suave respiración que Simon emitía.

No tengo conocimiento de cuánto tiempo transcurrió, probablemente media hora o menos cuando quise acercarme más a Simon pero al instante
en que coloque mi mano donde se supone que él debería de estar, solo había un hueco.

Simon no estaba.

Instintivamente abrí los ojos y me incorporé buscándolo con la mirada. Temía que se hubiera caído de la cama pero el crujido del suelo al ser pisado me hizo quedarme quieta.

Yo aún seguía sobre la cama y le estaba dando la espalda a la puerta. Lentamente me giré confundida pero mi confusión aumentó mucho más al ver a Simon en los brazos de Liam quien me observaba asustado como si lo hubiera pillado.

Me levanté de la cama con cuidado y me acerqué lentamente hacia él pero Liam retrocedía.

— ¿Qué crees qué haces?— Pregunté.

Él se quedó en silencio dudando si hablar o no.

— Necesito llevarme a Simon.— Murmuró rápidamente.

Algo me daba mala espina. Liam actuaba raro y me ponía nerviosa el hecho de que no le dejaba acercarme a ellos.

— ¿Para qué?— Fruncí el ceño después de ver que él negaba con su cabeza dándome a entender que no me diría.— Dame a mi hijo ahora.

Solo hubo un silencio n incómodo y con tensión bastante notoria entre ambos, sin embargo cuando creí que Liam me daría a Simon, él salió corriendo de la habitación.

— ¡LIAM!— Grité furiosa mientras corría detrás de él.

El era rápido y no se como carajos podía hacerlo sin caerse. Había muchos escalones, además de que llevaba a un bebé en brazos.

Bajamos y él estaba apunto de correr hacia el sótano cuando todos salieron para ver qué era el alboroto que teníamos.

Bad Blood (Bill Skarsgård) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora