CAPÍTULO✖15

2.3K 104 53
                                    

- ¡Louis!!! -exclamé con espánto inmediátamente después de caer de rodillas junto a él.

Le dí una rápida mirada de pies a cabeza al chico, y pude notar variadas manchas de sangre sobre distintas partes de su vestimenta.

- ¡¿Quién te ha dejado así?! -insistí mientras lo abrazaba con fuerzas contra mi cuerpo, haciéndo esfuerzos inútiles por levantárlo del suelo.

El no respondía, pero podía sentir su agitada respiración junto a mí, causando un gran temor a mis adentros.

Las indescriptibles sensaciones que me inundaban en aquel momento amenazaban poderozamente con salir, causando un molesto nudo en mi gargánta.

- Eso no es de tu incumbencia. Ahora levántate y ayúdame a llevarlo a algún sillón, y rápido. -ordenó una voz sobre mí, haciéndome desviár la vista de Louis y alzarla hacia la puerta, pude ver que aquella voz pertenecía a un chico alto de pelo y ojos castaños, vestido con unos jeans, botines cafés, y una blusa blanca. Probablemente fue él quien lo había traído hasta aquí.

El chico parecía molesto y su tono era amenazante.

Aún estándo aterrorizada y con lágrimas brotando de mis ojos ante el estado de Louis, pude dedicarle una mirada de repudio al desconocido antes de levantarme y ayudárlo a trasladarlo hasta el sofá de la sala de estar aunque a él pareció poco importarle, lo cual me causó más impotencia aún.

- ¿Quieres dejar de sollozar un segundo y hacer algo productivo, porfavor? -me dijo groseramente el muchacho, mientras hablaba a través de su teléfono.

Por lo que había oído de la conversación telefónica, pronto vendría alguien a curar a Louis, y mis sospechas ante la posible razón por la que no lo podíamos llevar a un maldito hospital iban en considerable aumento.

- ¿Y qué mierda quieres que haga? -le escupí hundida en la furia, no podía aguantar que me siguiera tratando así, él no sabía con quién estaba tratando.

- ¿Acaso no ves cómo le corre la sangre? ¡Busca una puta venda y ponla alrededor de su pierna! -replicó apuntándo con firmeza hacia Louis, al verlo se me heló la sangre por completo. No lo había notado, él tenía una gran mancha de sangre aún fresca recorriéndo la parte inferior de su muslo derecho.

Recorrí con intranquilidad la habitación en busca de alguna venda o trozo de tela que me ayudase a detener el paso de la sangre de Louis hacia el exterior. Al encontrarla, caminé rápidamente de vuelta al sofá y envolví con todas mis fuerzas la venda alredor de la herida del chico.

Pasaron unos cuantos segundos de notable silencio y él ya estaba comenzando a reaccionar, tenía su cabeza apoyada sobre mis piernas cuando me observó e intentó levantarse pero soltó un fuerte quejido de dolor y volvió a recostarse sobre mí.

Volvió a observarme con confusión, tomó con pocas fuerzas una de mis manos haciéndome estremecer, y luego susurró:

- ¿Por qué estás llorando, princesa?

Estuve a punto de decirle que se retractara de su última palabra cuando recordé la posición en la que se encontraba. Me dieron unas grandes ganas de golpearme el rostro en ese mismo instante.

- Eso no importa -respondí- ,lo que me importa ahora eres tú. -me atreví a añadir.

El soltó una leve sonrisa y luego alzó su mano hasta mi mejilla aún algo húmeda.

- Estaré bién.

- Estás cubierto de sangre, con una herida en tu pierna, sin poder moverte y aún así me dices que estarás bién. -murmuré con tristeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 17, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ANOREXIC ||L.T|| (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora