ANOREXIC ||L.T|| (PAUSADA TEMPORALMENTE)

CAPÍTULO ✖ 8

- ¡¿Que has hecho qué?! -Oí gritar a Grace mientras esbozaba una divertida sonrisa.

- Si Grace. He besado a un chico. -Contesté avergonzada dirigiendo mi mirada hacia el suelo y luego a ella nuevamente.- Sé que nosotras no nos conocemos hace mucho y que no somos mejores amigas ni nada por el estilo. De modo que comprendería si no quisieras ayudarme. Pero realmente necesito un consejo entre chicas. No tengo a nadie con quien platicar en estos momentos más que a ti. Y quisiera saber si podrías aconsejarme o ayudarme a elegir lo correcto porfavor. -Concluí con angustia en mi rostro.

- Oh... Tranquila Rachell. -Murmuró acomodándome en el sofá junto a ella- No tendrías ni que preguntármelo, puedes contar conmigo para esto. Solo respira, relájate, y cuéntame qué ocurre con él.

- Bueno... En verdad, el problema no es él. Realmente no lo es. Desde que lo conocí no ha sido más que simpático, tierno y comprensivo conmigo. Creo que el problema soy yo. -Dije dando una pausa.

Intentaba no dejar que los mismos malos pensamientos que inundaron mi mente cuando Louis me confesó lo que al parecer sentía por mí en la cafetería pudieran ser impedimento para poder seguir mi conversación con Grace. Pero se me hacía tan difícil controlarlos.

- ¿Por qué crees que eres un problema Rachell? Eres una chica jóven, atractiva y valiente. ¿Qué hay de malo en ti? No lo entiendo.

- Es que no se cómo explicarlo. En primer lugar no digas que soy atractiva porque no lo soy. Y en segundo lugar, después de lo ocurrido con mi ex-mejor amiga, Sam. No he podido tener ninguna clase de relación con ninguna persona por el simple hecho de que siempre desconfío de ellas, de que puedan traicionarme como lo hizo ella. -Respondí tragandome el nudo que tenía en mi garganta.

- Escucha Rachell -Dijo tomando suavemente de mis manos- La sociedad en la que vivimos hoy se ha transformado en una total mierda si la comparamos con la de antes ¿Sabes eso no? -Dijo esperando respuesta, a lo que solo asentí.

- Entonces también sabes que un chico como ese. Como tú misma me lo has descrito, no es nada fácil de encontrar ¿No?

- Creo que no -Susurré.

- ¿Te sientes bien junto a él? -Comenzó a interrogarme.

- Creo que sí. Cuando él me abrazó y me besó logró hacerme sentir protegida, querida, se que suena cursi pero es lo que sentí. Algo que solo había sentido cuando aún tenía el apoyo de mi madre. -Le respondí con nostalgia en mis palabras.

- Entonces no te entristezcas más. -Dijo alzando mi mirada con su dedo índice.- ¿Qué tal si ese chico logra ayudarte a olvidar tus problemas y superarlos? ¿A deshechar toda la tristeza que tienes dentro?

- ¿Y qué tal si no? ¿Si solo lo toma como un juego? Siento que este vacío me está consumiendo Grace. Siento que estoy hecha pedazos sin tener la más remota razón de por qué. Y no sé si pueda soportar una decepción más.

- Tu puedes Rachell. Estoy segura de que puedes.-Me animó- Solo debes usar bien tu cabeza. Y con esto quiero decir que no debes encariñarte tan rapidamente con las personas. Debes ser selectiva con quienes elegirás para relacionarte a fondo si no quieres volver a sentir una decepción.

- ¿Y cómo haré eso?

- Te daré un ejemplo... Está bien que te hallas besado con ese chico y también estaría bien si intentaras algo con él. Pero cuidado. Yo solo he dicho que intentes algo. No que profundices tus sentimientos hacia él. Eso solo debes hacerlo una vez que estes completamente segura de que sus sentimientos hacia ti son tan fuertes como los tuyos hacia él. Y una vez que eso ocurra sabrás que ninguno de los dos sería capaz de traicionar al otro. ¿Entiendes?