Anexo: El Boy

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BECCA

—¿Me escuchas? —pregunto, gritándole a la pantalla de mi computador y por instinto la golpeo.

La interferencia en mi pantalla me asusta, no sé si es la laptop o la basura de internet, aunque teniendo en cuenta lo pésimo que es, la segunda opción suena muy razonable. Veo en la pantalla como la persona al otro lado mueve los labios, pero no escucho nada. Al instante, recibo un mensaje mientras la imagen queda congelada.

Pelinegra hermosa :3

Te veo, pero no te escucho.

Estoy a punto de responder cuando la ventana de Dylan se pone en negro y unos segundos después, la veo con claridad y también la logro escuchar en su totalidad.

—...basura mal hecha que ni siquiera sirve para una simple video llamada —exclama la pelinegra con el ceño fruncido, haciendo ademanes—. Ah, ya está.

He llegado a descubrir que Dylan tiene muchas facetas. Y justo ahora, acabo de presenciar la berrinchuda, por lo que no puedo evitar reír.

—¿Te he dicho que eres linda? —lanzo, aun sonriendo.

—Lo siento, amor —Dylan se encoge de hombros, sonriéndome por igual—. Soy papa casada, no te pueden ver coqueteándome a cada momento.

—Ay, por favor. —Hago un pequeño mohín—. Seduzco mucho mejor que el tipo al que haces llamar "novio".

Dylan empieza a reír y niega con la cabeza un par de veces.

—Seré mala novia, pero ahora que hay más confianza entre nosotras, no te lo voy a negar. —Y continúa riendo—. Pero no estamos aquí para hablar de mí, sino de ti.

Hoy es sábado, al fin hemos tenido el tiempo para poder hablar. Después de mi regreso, tuve muchas cosas con las que ponerme al día en la escuela así que no pudimos hablar mucho de mi viaje a Londres y todo lo que hice y no hice.

—Sip, pero sabes que me gusta escuchar de ti. —Le guiño un ojo a través de la pantalla.

Veo como el color del rostro de Dylan cambia, sus mejillas brillan en un tono carmesí mientras intenta esconder su cabeza entre sus hombros, regalándome una imagen muy tierna de ella.

—Ya basta, Becca. —Pasa un mechón de pelo detrás de su oreja con nerviosismo—. Es lo mismo, sigo sin hablarle a Jace y él sigue insistiendo con que mañana vaya donde los Miller y ayude en la mudanza.

—¿Irás?

—No lo sé. —Su rostro es de un tipo de indiferencia con timidez—. Pero ya, en serio, hablemos de ti y del boy.

‹‹Ay, no››.

—Ay, sí —repone Dylan alzando sus cejas—. Tu cara me dice que no quieres, pero mi curiosidad me dice que te obligue.

Ladeo la cabeza y rasco la parte de atrás de mi cuello con un poco de nervios. Puedo ser muy directa, pero hay temas que se me hacen difícil de hablar. Tal vez, igual que Dylan, puedo tener distintas facetas.

—Está bien —me rindo.

YAAAS —exclama con alegría.

Río un poco. Y empiezo a contarle sobre "el boy".

Los meteré en contexto, el boy es un chico, valga la redundancia, que conocí en Londres. Fue un chico muy lindo que me sacó de los malos pensamientos que me dio Chloe cuando se fue a la cita con un tipo de la escuela de ahí.

—Para empezar su nombre es Connor —sonrío, divertida.

—¿Estás jodiéndome? —Su cara parece no comprender el chiste que la situación es para mí.

El deportista y ¿la nerd? [PI #1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora