— No dije nada.
— Puedo leer la pregunta en tu rostro. —levanta la vista, mirándome por primera vez.
Ruedo los ojos. Claramente hoy no era mi día.
— Ay vamos, creí que ya habíamos superado la fase de las discusiones.
— Ya tuve que hacer un trabajo contigo por obligación, no haré otro por voluntad propia.
— Mira Holmes, te lo pondré así. —respondo tajante. No estaba de humor para lidiar con egos ajenos—. ¿Ves esos dos pupitres vacíos al fondo a la derecha? —señalándolos con el dedo—. Son de Jack y Paúl, dos buenos para nada que con suerte pondrán su nombre en el informe.
Mycroft levanta ínfimamente las cejas, de seguro más que sorprendido por mi abrupto cambio de actitud.
— Si te rehúsas a trabajar conmigo, tendrás que hacerlo con alguno de ellos dos. ¿Qué prefieres? —me cruzo de brazos, esperando su respuesta.
El joven observa los pupitres vacíos y luego a mí. Sus labios se tensan de manera casi imperceptible. Sabe que no tiene alternativas.
— ¿Tienes una idea de cuánto te detesto?
En respuesta, le regalo mi mejor sonrisa.
— Hasta mañana, compañero.
Me quito el sombrero imaginario y hago una reverencia triunfal, saliendo del salón a grandes zancadas.
***
Miércoles, 7.00 AM. Primera hora de química.
Entré al laboratorio, descubriendo a Mycroft en su lugar habitual. Hago un ademán con la cabeza a modo de saludo, tan solo para recibir una mirada helada en respuesta.
— ¿Sigues resentido por lo de ayer? —pregunto casual, tomando asiento junto a él.
— ¿Tú qué crees?
— Vamos, no es para tanto. ¿O prefieres a Jack? Estoy segura que él estaría encantado de tenerte de compañero.
— Soy consciente de que no tengo otra opción. Deja de repetirlo. Eres detestable.
— En el fondo me aprecias. Yo sé que sí.
Mycroft pone los ojos en blanco y regresa a su lectura.
— Tenemos que organizarnos para vernos. —habló, luego de una pausa.
— ¿Te parece bien en mi casa este fin de semana?
— No estaré disponible.
— ¿Por qué?
— Debo cuidar a mi hermano menor. —refunfuña, no muy a gusto con la idea.
— ¿Y tus padres?
— Viaje de negocios. No vuelven hasta el miércoles.
— Okey. Esto será difícil si la entrega del trabajo es el próximo martes. —me rasco la cabeza, pensando en otras alternativas.
"Mañana tengo vóley, pasado clases particulares de matemática y el viernes por la noche la fiesta de cumpleaños de Clara, que no me la perderé por nada. Ash... ¿Por qué es tan difícil?"
— Puedo ir a tu casa si quieres.
La idea era simple por naturaleza, pero por la consternación en su rostro entendí que la propuesta no fue muy bien recibida.
— Hey, tranquilo. Solo haremos el trabajo. No te estoy pidiendo que me quede a cenar. —intenté calmarlo.
— Nunca he traído alguien a casa. No creo que le agrade a madre.
ESTÁS LEYENDO
La Clase del 89' (Mycroft y tú)
FanfictionMycroft Holmes es el mejor promedio del instituto Dallington. Los valores de amistad y afecto no resultan relevantes para una mente puramente racional como la suya. Anabeth Smith es extrovertida y sarcástica. Sus buenas notas a menudo son opacadas p...
Capítulo 5
Comenzar desde el principio