❇I'm Wrong❇ ▶Jikook◀

❌3❌

Jimin esperaba algo ansioso en su despacho, mirando el reloj que colgaba de la pared, solo faltaban unos minutos.

Ya había hablado con su madre sobre esto, obviamente ella se había mostrado reacia por tener a alguien merodeado por su casa, como todas las veces anteriores.

Su móvil, sobre la mesa, vibró, llamando su atención, sonrió ligeramente al ver el nombre.

—¿Que sucedió, cariño?.—contestó.

—Jimin.—la voz de su novio se oyó ligeramente molesta—.¿Como puede ser que no llames a tu novio después de casi una semana sin vernos?.

Jimin rodó los ojos—.Estaba ocupado, cariño, lo siento.

—Pero podrías buscar algo de tiempo para llamarme, ¿No?.—reprochó.

—Pero estuvimos hablando por mensajes.—Jimin recordó.

—Pero no es lo mismo que una llamada.—inquirió—.Quiero escuchar tu voz.

Jimin sonrió—.Tienes razón, lo siento.

—Hmm.—escuchó—.Eres un mal novio.

—Prometo compensarte cuando vuelvas a Seul.—dijo pícaro, oyendo la risa del otro lado—.Hablando de eso, ¿Como está yendo el desfile?.

—Es genial.—la voz se oía llena de emoción—.Hay muchísima gente, tendrías que haber venido conmigo.

—La próxima vez trataré de acompañarte.—aseguró.

—Espero que recuerdes esas palabras...

Jimin dejó de oír las palabras de su novio cuando la puerta de su despacho se abrió, dejando ver a Yoongi, quien le hizo un gesto con la mano.

—Bam, cariño.—Jimin interrumpió a su novio—.Me están avisando para una reunión importante.

—Uh, está bien.—el pareció aceptar a regañadientes.

—Prometo llamarte mas tarde.—le aseguró—.Un beso.

Y tras escuchar el chasquido del otro lado que simulaba un beso, cortó la llamada.

—Ya está aquí.—Yoongi le dijo enseguida.

—Bien.—Jimin suspiró, era extraño tener de vuelta al mocoso en su despacho después del último suceso, no estaba seguro de como resultarían las cosas.

Normalmente él no dejaría que ninguna persona que le hubiera hablado de aquella manera volviera a pisar su empresa, esto era una excepción.

—Hazle que pase.—indicó, poniéndose de pie y arreglándose el traje.

—Ha costado mucho que aceptara venir.—le advirtió—.Compórtate y no lo eches a perder.

Jimin iba a quejarse pero Yoongi desapareció sin dejarle contestar, solo segundos después vio la sombra en la puerta abierta y después el chico hizo acto de presencia.

Jimin lo vio de la misma forma que la otra vez, a cámara lenta, Jeon Jungkook venía menos formal, un jean ajustado, una camisa blanca metida en la cinturilla de este y por encima una americana que se veía demasiado bien con todo el conjunto.

Aunque la ropa no era lo único diferente que había en el muchacho, su rostro también era diferente.

La última vez Jeon Jungkook venía con una suave sonrisa y rostro relajado, esta vez su rostro parecía tenso y la sonrisa no estaba en su bonito rostro.

Jimin pudo distinguir perfectamente el desagrado que Jungkook sentía hacia el con solo una mirada, incluso sus ojos grandes estaban ligeramente entrecerrados en su dirección.