❇I'm Wrong❇ ▶Jikook◀

❌15❌

Jimin tocó el timbre tras tomar una profunda respiración, mirando a los lados del pasillo, se encontraba totalmente solo.

Yoongi no había querido acompañarlo, dijo que ya estaba lo suficientemente avergonzado con la escena de la cafetería, no podría mirar a Jungkook a la cara, aseguró que ya se disculparía con el chico en otro momento por lo que prefirió esperar en el coche.

Se puso erguido cuando oyó la puerta siendo abierta, queriendo verse seguro de sí mismo, cuadrando sus hombros.

Al otro lado de la puerta un Jungkook con el cabello mojado y una pequeña toalla blanca en su mano secando sus cabellos lo recibió.

—No puede ser.—Jungkook bufó, alejando la toalla de su cabeza—.¿No has tenido suficiente todavía?.—le espetó—.Lárgate.

Sin esperar una respuesta Jungkook quiso cerrar la puerta pero Jimin se apresuró en impedirlo, colocando sus manos rápidamente contra la puerta y sujetándola.

—Espera...

—¿Que haces?.—Jungkook gruñó, mirándolo por el espacio de la puerta que aún seguía abierta—.¿Que pretendes hacer ahora?.

Jimin suspiró, tratando de calmarse.

—Nada, no quiero hacer nada.—le miró—.Solo...quiero hablar contigo.

—Yo no quiero hablar contigo.

Jungkook intentó volver a cerrar la puerta, nuevamente siendo detenido por Jimin, que aún sujetaba la puerta.

—¿Podemos hablar?.—Jimin insistió.

—¿Crees realmente que después de lo que ha sucedido siquiera quiero verte?.—Jungkook se cruzó de brazos.

—He hablado con el encargado, le he explicado que lo sucedido no fue culpa tuya, sino nuestra, mía y de Yoongi.—explicó.

—Yoongi Hyung no tiene nada que ver.

—Como sea...—Jimin negó, exasperado—.La cosa es que le hemos hecho entender que tú no has tenido nada que ver con eso, que solo ha sido cosa nuestra, estoy seguro de que no estarás más en problemas.—habló con la voz calmada—.Seguramente a lo largo del día te llame para disculparse por el malentendido.—suspiró—.Asi que no tienes que preocuparte por estar en problemas o dar una mala imagen a tu jefe.

Jungkook siguió cruzado de brazos, mirándolo con los ojos entrecerrados, en silencio, planteándose si realmente debía hablar con Jimin. Mientras que el mayor lo miraba fijamente también, tratando de que viera la sinceridad en sus ojos y así convencerlo finalmente.

—Jungkook-ah.

Una voz se oyó dentro del departamente, interrumpiendo el intenso contacto de miradas entre ambos.

—¿Si?.—Jungkook miró hacia adentro, esperando una respuesta.

—Tu móvil está sonando.—la voz se oyó de nuevo.

Jungkook se descruzó de brazos, alejándose de la puerta para después cerrarla en las narices del rubio, sorprendiéndolo de sobremanera ya que Jimin creía que lo dejaría pasar.

—Venga ya.—Jimin murmuró, cruzándose de brazos contra la pared junto a la puerta.

¿Y ahora que debía hacer? ¿Esperar?.

Jimin creyó que tras la mirada que compartieron Jungkook lo dejaría pasar y finalmente podrían hablar, pero el chico solo había cerrado la puerta en sus narices.

Suspiró cansado por el complicado día, miró el reloj en su muñeca, solo habían pasado dos minutos, Jimin no estaba seguro de sí debía irse o esperar a que Jungkook volviera a abrir.