Día 28: Hanahaki Disease.

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Sentía su garganta desgarrarse y el aire le faltaba, hoy estaba siendo más doloroso que de costumbre.

Vio pasar con pesar a Rusia y México de la mano, muy sonrientes y enamorados. Entonces su estómago nuevamente soltó una flor, que expulsarla sería horriblemente doloroso.

Tosió para sacar totalmente la rosa blanca con manchas de sangre de sí mismo. Observó unos minutos la belleza de la flor para después hacerla pedazos en su mano, clavándose las espinas.

—–Necesitas operarte.

Su hermana llegó detrás de él para rodear su cuello con sus brazos. Ucrania suspiró y recargó su cabeza en el pecho de Bielorrusia.

—–No puedo hacerlo Bie, mis sentimientos por él son desde hace mucho tiempo... no son algo de lo que pueda desprenderme con facilidad.

—–¡Pero si sigues así te matarás por un amor no correspondido!

Bie intentaba que su hermano entrara en razón, sabía que Ucrania amaba con cada gota de su sangre al mexicano, pero también sabía que la relación de este con su otro hermano era duradera y muy maravillosa. No culpaba a México por no amar a Ucrania, pero sí culpaba al europeo por su terquedad de aferrarse a esos sentimientos que no hacían más que matarlo lentamente.

—–Está bien si me muero por amarlo. Lo que siento es real, hermanita, me hace sentir tan vivo. El dolor y la sangre que expulsó son sólo pruebas de que mi amor es verdadero. Además de que no pierdo la esperanza de que un día corresponda a mi sentir.

Un suspiro de idiota enamorado salió de los labios del soñador chico. Su hermana quería creerle, pero no sabía lo que pasaría con Rusia si el mexicano cambiaba de pareja. Ella no quería que ninguno de los dos sufriera, y maldecía el momento en que los dos fueron a caer como bobos a los pies de ese simpático americano.

Ucrania se deshizo del abrazo de su hermana, se paró con dificultad debido a la molestia que sentía después de vomitar tantas flores y caminó a su cuarto con una sonrisa enorme y feliz en su rostro.

Bielorrusia se quedó ahí un poco más. Luego de unos momentos sintió un par de delicadas manos cubrir sus ojos.

—–¿Quién soy?—– Una voz pícara se coló en su oído entre susurros tentadores. Sonrió con amor y tomó la cabeza de la chica que estaba detrás de ella.

—–El amor de mi vida, claro está.—– Sintió unos labios posarse sobre los suyos y suspiró por el roce tan electrizante que sentía con ella.

—–Has acertado amor.—– La chica destapó sus ojos y se puso delante de ella. Llevaba un hermoso vestido rosa que cubría esa anatomía que la volvía loca.

Recorrió con su apasionada mirada todo el cuerpo de su chica, su novia, su linda Polonia.

-•-

Los obscenos sonidos se metían entre los dedos de Ucrania como agua, directos a sus oídos.

Nunca espero que tendría que presenciar algo así. La linda pareja se metió al cuarto de Rusia desde hacía ya un buen rato. Primero se escucharon las para nada discretas carcajadas del latino, luego hubo un silencio largo, pero después vino el tormento para el pobre corazón lastimado del cuñado. Gemidos, gruñidos, golpes de la cama, gritos, y los dos nombres que más amaba y odiaba.

Rusia gruñía quedito el nombre de México, mientras que el hispano gritaba a todo pulmón el de Rusia, como si lo hiciera con la intención de que todos supieran que quien se la metía era Rusia y no Ucrania, como a él le hubiera gustado.

Se encerró en su habitación mientras se tiraba a la cama y empezaba a llorar. De su boca empezaron a salir decenas de flores, pequeñas, medianas, grandes, de climas cálidos y de climas fríos. El estómago le quemaba y la garganta la sentía como si la hubieran apuñalado.

Y mientras en una habitación dos amantes que se desean uno al otro consuman su amor en un acto de frenesí y éxtasis, en el cuarto continuo un solitario europeo perdía la vida a causa de una bella flor amarilla atorada en su garganta.

Jadeaba buscando un poco de oxígeno pero los suaves pétalos de la flor más característica de su cuñado se encargaban de sellar cada orificio por dónde pudiera respirar.

Cayó soltando su vida en un último aliento, soñando en que tal vez un día, al despertar, México gemiría su nombre como lo hace con el de su hermano.

Goretober (Countryhumans) Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang