Día 25: Decapitation/Decapitación.

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25 de Octubre, 20××

Querido diario.

El día de hoy bajé de nuevo al sótano para verlo, el ambiente sucio y húmedo... Un deleite para mí.

Los únicos chillidos que se escuchaban eran los de las ratas, los de él habían cesado desde hace algunos días, al igual que había parado de tratar de escapar ya que al encarnarse las cadenas en su piel entendió que ahora su hogar era y sería esa jaula.

En cuanto llegué al lado de la jaula el hedor se hizo muy fuerte, el olor de óxido y hierro se unían y me fascinaban, me exitaba, una erección quería crecer en mi entrepierna, pero decidí abstenerme, el cuerpo de mi querido seguiría muy cansado después de los últimos días.

—–Cariño–— Me incliné frente a la celda para encontrarme con sus ojitos, sus preciosos ojos... adornados de lágrimas con tenues toques de colores verdes, morados y rojos gracias a los moretones, aunque no se distinguen tanto por la hinchazón de esta zona.

Su mirada perdida y vacía se encontró con la mía, metí mi mano por las rejas de la celda para acariciar su rostro, mis dedos pasearon por su fría cara, recorriendo los caminos de lágrimas y sangre ya secos, saboreando el contorno de sus labios, posandosé en su barbilla para acercarlo a mí y besarle, él no puso resistencia, el exquisito sabor de su boca...

27 de Octubre, 20××

Querido diario.

Ayer no pude bajar a verlo, vinieron visitas a mi casa, mis amigos me han preguntado por qué no he salido últimamente, me límite a decirles que estaba cansado y no me apetecía aguantar el ritmo rápido y hostigoso de la ciudad.

Por ahora tengo atender a los países en el primer piso, así que volveré luego.

30 de Octubre, 20××

—–Tío, buenos días—– España se había ofrecido a quedarse conmigo durante unos días, él me dijo que se preocupaba por mi estado de ánimo, yo me negué a su compañía, pero él ignoró todo lo que le dije y decidió quedarse de todas formas

—–¿Quieres salir a desayunar? Pensaba prepararte algo, pero revisé tu refrigerador y solo encontré cervezas—– Lo miré por unos segundo, me negaba a la idea de irme y dejar a USA en el sótano

—–¿Te parece si mejor yo te doy el dinero y vas a comprar panecito y algo de leche? No me apetece salir, quiero bañarme y arreglar un poco el desastre de mi casa—– Le dije al español para luego rebuscar en mi bolsillo algunos pesos o billetes.

—–Nueva España...–— Suspiró molesto —–¿Eres gilipollas o qué te pasa? Si vine a tu casa es para pasar un rato, ¿para salir tal vez? Ven conmigo no seas flojete—– Me reclamó visiblemente más molesto.

—–Te propongo algo, ve tú solo a la tienda ahora y yo me quedaré y me arreglaré para salir por la noche juntos, ¿bien?—– Más le valía al pendejo aceptar.

—–Está bien, dame la plata—– Soltó un suspiro y se fue a comprar la comida, aproveché y bajé a ver a mi amor.

Cuándo España se fue, me encargué de bajar y atar bien a USA, darle algo de comer y dejar todo bien cerrado y arreglado para salir con el gilipollas la noche de hoy.

31 de Octubre de 20××

Querido diario...

Ayer... España y yo salimos a un bar que estaba en el centro, él se embriagó... Yo evité tomar para no soltar la lengua.

España me dijo cosas interesantes como: "México, tío, yo... ¿Te- te quiero?... ¿Mucho?" Empezaba a llorar "pero, lo lamento, mi corazón es de- de- USA"...

¿Qué ha dicho, querido diario?

1 de Noviembre de 20××


Querido diario...

Hoy me he puesto el mandil, la música en alto y me he pasado el día cocinando un gran banquete, una cena romántica para dos.

Flores, velas, vino...

De menú tenía: postres, sopa, un poco de pescado y algunos dulces.

Pero de plato fuerte...

La puta cabeza.

Yo no quería hacerlo, querido diario, pero no pude evitarlo. España no puede tener nada con MI Estados Unidos, él está conmigo, él es feliz a mi lado y así se quedará.

Bajé las escaleras y me paré en frente de la celda. Sus azules ojos viajaron lentamente de mí a la cabeza de España, donde aún podía verse su expresión de horror, y de repente gruesas lágrimas caían por sus mejillas.

—–¡Vaya! Y yo que creía que te habías quedado sin lágrimas.–— Entré a la grande celda colocando la bandeja en el suelo. —–No llores amor, nadie nunca nos va a separar.

2 de Noviembre, 20××

¡Feliz día de muertos, España! ¿Qué te gustaría que lleve tu altar?

Goretober (Countryhumans) Where stories live. Discover now