Día 9: Scars/Cicatrices.

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Escribo para que veas que es la última vez.

Recurro a las letras para contarte que ya no te amo.

Pasé años a tu lado, años tóxicos y siempre mal compensados. Tenía a mi lado a un monstruo disfrazado de príncipe.

Ahora tengo un príncipe disfrazado de monstruo. Ante los demás es frío, indiferente y serio, pero conmigo es cariñoso, amante y muy cálido. A pesar del clima donde estamos, las noches a su lado jamás son frías, su cuerpo es suficiente para darme el calor que tú siempre me negaste.

Ya no compro de un sólo tipo de ropa, porque ya no estás tú. Ya no elimino contactos de mi celular porque estás lejos de aquí. Empecé a usar colonia porque tus recuerdos me dejaron mal olor.

Ahora río, bailo, salto, sonrío, lloro, grito, canto, cocino, como, hago, deshago, y tú no estás para verme. Y soy feliz por eso.

Tus ojos ya no son más una amenaza, dejé de verlos como cámaras que cuidaban mi día a día en cada instante porque ya no los veo en ningún momento.

Las humillaciones, malas palabras, violaciones, gritos, discusiones se fueron contigo.

Mi Rusky me ayudó a amarme de nuevo, ese amor propio que también te encargaste de arrancármelo sin pensar tantito en las consecuencias.

Ya no pienso en tus manos, ni en tu cabello, ni en tus labios. No pienso en tu sonrisa, ni en tu risa. Ya no extraño tus abrazos ni tus caricias. Aún estando contigo mantuviste lejos de mí todo eso, así que, dolorosa y lentamente me acostumbré a su ausencia.

Te perdí a ti, pero me gané a alguien que me ama y me respeta, me gané como amigo a Alemania y mis hermanos latinos nuevamente me volvieron a hablar. Hasta España me dijo que estaba mucho mejor sin ti, y me sentí feliz por eso, aunque luego esa felicidad se fue al caño cuando lo oí llamarme "Nueva España".

Rusia me ama, gringo, a pesar de tus locos comentarios y amenazas, sé que me ama de una mejor manera en la que tú lo hiciste. Y, aunque tal vez no sea así, aunque tal vez no me ame como tú una vez lo hiciste, tengo la certeza de que a su lado ya no tendré más cicatrices.

Porque estoy lleno de ellas, pero claro que lo sabes, tú las hiciste. En todas partes, heridas pequeñas, grandes, profundas, superficiales. Y mi poste, todos los días, besa mis marcas de tu maldita toxicidad y me recuerda que soy hermoso y una gran nación.

Gracias por enseñarme a vivir sin ti.

-México.

Goretober (Countryhumans) Where stories live. Discover now