The Flip - Chaennie

XII

Que comience el juego.

Tronó sus dedos, acercándose al túmulo de gente. Las chicas abriéndole el paso, rodeandola como leonas a su presa, pero Jennie no estaba en absoluto intimidada.

Buscó con la mirada a la chica que estaba esperando por ver, levantó un poco la cabeza para divisar a la rubia, sentada en una de las mesas, esperándola con una sonrisa.

Echó su cabello hacia atrás y caminó hacia ella, pero no había dado ni dos pasos cuando una chica mucho más alta que ella, cabello negro y coleta alta se interpuso en su camino.

- ¿A dónde crees que vas, mudita?.- Habló, sacando el pecho y parándose recta para intimidar a la castaña.

Jennie simplemente sonrió, mirándola de arriba abajo. La rodeó y siguió su camino, pero la chica tomó su brazo.

- ¡Oye, te hice una pregunta!.- Exclamó, llamando la atención de todos.- Por si no lo sabes, yo soy la que manda aquí afuera, nadie puede hacer nada sin mi permiso, y no veo que tú me hayas pedido permiso para caminar.- Rió, siendo seguida por las risas de las demás.

Jennie volteó la mirada lentamente. Su mirada oscura y filosa, dejando a la chica sin aliento por un momento.

Miró el agarre de la chica y en un movimiento quitó su brazo, dándose la vuelta para seguir caminando.

Piensa que puede tocarme así como así.

Pensó, chasqueando la lengua.

Lisa la miraba intentando no reír y ella negó con la cabeza, rodando los ojos.

- ¡¿Cómo te atreves?!.- La voz de la mujer retumbó en sus oídos.

A pesar de estar volteada, pudo sentir a la chica correr hacia ella, para empujarla o golpearla, no lo supo, después de todo no le dio el chance de siquiera rozarla.

A gran velocidad se movió a su izquierda, la chica intentando frenar, y lo habría logrado, si Jennie no la hubiera empujado con todas sus fuerzas al suelo.

El sonido de su mejilla contra el suelo fue lo único que se escuchó, los murmullos no tardaron en hacerse presente igualmente.

La castaña se encogió de hombros y caminó por encima de la chica, oyendo como su espalda crujía, pisándole la cabeza para seguir su camino.

- ¡That's my girl!.- El grito de Lisa las sacó a todas del shook en el que estaban, la rubia empezando a aplaudir, recibiendo a Jennie con un abrazo.

La castaña no se lo devolvió, en cambio puso su mano en su mejilla y la empujó a un lado, pero a manera de juego porque aun así traía una sonrisa en su rostro.

- Te extrañé, enana.- Lisa despeinó el cabello de la castaña, ganándose un pequeño golpe en el estomago por parte de la misma.

Yo igual, imbécil.

Le dedicó una sonrisa honesta, sentándose en la mesa en la que la rubia estaba sentada, mirando como dos chicas ayudaban a la pelinegra que Jennie había empujado a levantarse.

¿Quién será esa jirafa?.

- Su nombre es Soo Young, no te preocupes, ella ladra, mas no muerde, lo único que la hace intimidante es su altura, por eso todas acá la respetan.- Habló Lisa, como si le hubiera leído la mente. Jennie asintió.- Te explicaré quienes son los pilares, o los diferentes bandos aquí dentro. Primero está Soo Young, tiene a su pequeño grupo de chicas, las que tienen más influencia aquí dentro son Irene y Wendy, las demás son solo para llenar el espacio.- Señaló al puñado de mujeres al rededor de su líder