The Flip - Chaennie

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- ¿Me mandó a llamar?.- Chaeyoung habló firme frente a su superior.

- La Muda ha estado muy tranquila estos días, algo que nunca había pasado desde que llegó. Quisiera saber qué has hecho para que esté tan tranquila.

La pelinegra levantó una ceja. ¿Por qué le preguntaban eso si ella no había tenido nada que ver con su comportamiento?.

- No... no entiendo.- Negó con la cabeza. La Alcaide suspiró.

- Desde que llegaste los ataques de La Muda han cesado, está muy tranquila y dócil, todo eso se debe a ti. ¿Qué hiciste para que eso pasara?.

Se quedó callada por unos momentos, la verdad no sabía qué responder, ¿debería decirle que ella hablaba?, eso agilizaría si ejecución.

La ejecución. Pensó en eso.

Quizo decirle, pero apenas abrió la boca algo la detuvo. Un pensamiento, un sentimiento o una emoción, no supo que fue, pero se quedó en silencio.

Si le decía que hablaba la forzarían a decir todo lo que tiene guardado, y eso frustraría su plan de sacarle información.

Estaba decidido, no diría nada sobre Jennie que la comprometiera, solo hasta que supiera lo necesario.

- Celadora.- El tono de voz brusco en la Alcaide la hizo salir de sus pensamientos.- ¿Hay algo que no nos está diciendo?.

Tenía que inventarse algo cuanto antes.

- No.- Respondió, pero seguido de unos segundos de silencio.- Es decir, no hay nada que le esté escondiendo, Alcaide, simplemente estaba pensando en lo que me había dicho.- Soltó un suspiro.- Es verdad, La Muda no se ha mostrado rebelde desde que llegué y quiero creer que me estoy ganando su confianza.

- ¿Su confianza, a qué te refieres?.- Preguntó atenta.

- No intenta hacerme daño, es más se acerca a mi y me sonríe, aveces me escribe cosas en la pared para poder comunicarnos, creo que... le agrado.- Una pequeña sonrisa se asomó por sus labios.

- O simplemente está jugando.

- ¿Disculpe?.

- Como un animal, que juega con su presa antes de cazarla, algo así. ¿No se le ha ocurrido?.- Chaeyoung negó con la cabeza repetidas veces.

- No es eso, se lo aseguro.- Se acercó al escritorio de la mujer, inclinándose para susurrarle.- Si esto sigue así, y soy capaz de ganarme su confianza, creo que podre sacarle la información que el ejercito requiere. Necesito tiempo, pero tengo un plan.

La Alcaide la miró con una sonrisa de medio lado y se dejó caer en su silla, pensando.

- Bien. Hablaré con el alto mando, pero por ahora tienes mi permiso para lo que necesites, solo ven a avisarme si requieres algo.- Chaeyoung asintió.- Todo sea por tener esa información.

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Había pasado más de una semana desde que la Alcaide había hablado con Chaeyoung, desde que se había convertido en una clase de doble agente para saber la verdad de ambos bandos.

Más de una vez, en el transcurso de esa semana Jennie le había hablado sobre el gobierno, sobre sus planes con otros países, sobre la guerra silenciosa que tienen con Corea del Norte y como todo eso estaba mal.

"Ellos quieren tener al mundo comiendo de la palma de su mano, quieren convertirse en Dios y traer un apocalipsis al mundo".

Había dicho una vez mientras leía su biblia.