Capítulo Veintiséis

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Al día siguiente me levanté alrededor de las 9, dormí demasiado. Todavía seguía cansada pero hoy debía terminar todos mis deberes para así mañana estar preparada para la escuela.

Me levanté de la cama y bajé la escalera para desayunar. No he hablado con mi madre desde nuestra pequeña discusión de ayer, agradecí que ella no estuviera en la cocina. Aunque mi padre sí estaba ahí.

- Buenos días -dijo mientras leía el periódico. No se veía tan enojado como probablemente mi madre todavía estaba. 

- Hola -respondí, buscando un cereal decente para comer.

- ¿Cómo lo pasaste donde Jessie? -dijo. Por el tono de voz que usó, él sabía que le había mentido a mamá. Suspiré y lo ignoré unos minutos.

- Uhm, lo siento, ¿sí? -dije, sin querer discutir con él.

- Brooke, sólo queremos que no nos mientas, ¿está bien? -dijo. Asentí, intentando no parecer muy culpable. Rápidamente llené un bol con cereal y lo llevé a mi habitación para comenzar a hacer mis deberes.

La mañana siguiente, dormí un poco más y me desperté como a las 6:15. Gruñí frustrada por no tener el tiempo suficiente para darme una ducha esta mañana. Salí de la cama y busqué algo para vestir, me decidí por un par de jeans y una camiseta blanca. Amarré mi sucio cabello en una coleta alta, esperando que no se viera tan mal.

Mientras me maquillaba con máscara de pestañas y cepillaba mis dientes, recordé que, ¡Ashton volverá hoy! Al instante me emocioné porque hoy tenemos dos clases juntos: artes y español. Y, además, ¡hoy toca tutoría!

Al tomar mi bolso, recordé otra cosa: si hoy Ashton vuelve a la escuela, también lo hará Nick.

- Mierda -me dije a mí misma. Hice una nota mental para recordar hablar con mi profesor de química a la hora del almuerzo, para que me cambie de asiento y así no tener que mirar su estúpido rostro todo el día.

- ¿Lista? -dijo mi madre mientras bajaba la escalera. Asentí y la seguí al garaje. Hubo un silencio incómodo durante todo el camino. Suspiré y la miré.

- Lo siento por haber mentido -dije-, no lo volveré a hacer -mis palabras eran simples y directas porque no quería perder tiempo en el tema.

- Está bien, cariño -respondió mi madre-. Sé que tienes nuevos amigos y todo y sé lo que es querer hacer lo que sea para impresionarlos.

- ¿En serio? -pregunté. Esa no era la razón por la que mentí, pero le seguí la corriente.

- ¡Por supuesto! -dijo- Todos pasan por esa fase durante la escuela. No te preocupes, ¿sí? -sonreí y asentí.

- ¡Nos vemos! -dije por encima del hombro al llegar a Palo Verde.

Rápidamente caminé por el patio y escaneé el área. No había señal de Jessie, Amanda, Abby o Annie. Suspiré aliviada y miré el árbol en el lado oeste del campus. Vi el brillante cabello rosa de Michael y la oscura complexión de Calum. Miré a mí alrededor para asegurarme de que ninguna de mis amigas hubiera llegado y caminé hacia ellos.

- Hola -saludé. Ambos dejaron sus teléfonos y sonrieron. 

- ¿Qué tal? -dijo Calum.

- La pasé muy bien el sábado -remarqué-, ¿hacen seguido ese tipo de cosas?

- Siempre y cuando mis padres estén fuera, claro que sí -respondió Michael. Miré mi teléfono ya que había recibido un mensaje de Jessie.

<<¿Estás en la escuela? Yo voy llegando.>>

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora