Capítulo Doce

1.1K 77 6
                                    

El resto del fin de semana consistió en hacer mis deberes, pero está bien. Lo del sábado fue todo lo que hice durante el fin de semana. Parecía que la mañana del lunes había llegado casi de inmediato. Rodé por mi cama cuando la alarma sonó más fuerte que nunca. Tomé una ducha rápida, me vestí con mi atuendo usual y trencé mi largo cabello. El plan era dejar que mi cabello se secara y más tarde desarmar la trenza. 

Tomé una manzana para comerla en el auto y entré a la mini van de mi madre. En el camino, ella me preguntó por mi cita del sábado.

- ¡Ayer estuve todo el día en la oficina y no te pregunté nada! -dijo feliz- ¿cómo estuvo tu cita? -Sonreí.

- Estuvo increíble -dije. Decidí contarle:- Tuve mi primer beso.

- ¡Brooke! -dijo.

- ¡¿Es malo?! -pregunté. Mierda.

- ¡No, está bien! ¡Felicidades! -aseguró mi madre- Me alegro que no haya sido con alguien que no te gustara.

Me relajé y le di a mi madre más y más detalles sobre la cita hasta que llegamos a Palo Verde.

- ¡Gracias, mamá! -dije por encima del hombro cuando cerré la puerta. Caminé por el patio y me di cuenta de que era muy temprano. Miré a mi alrededor hasta que vi un jugador de fútbol de grandes hombros. Nick. Rápidamente caminé hacia él y toqué sus hombros alegremente, él volteó dando la espalda a sus amigos con quienes hablaba. Al instante una sonrisa apareció en su rostro.

- ¡Hey! -dijo feliz mientras me daba un abrazo. Sentí su mano deslizarse por mi espalda y lo alejé. Había personas a nuestro alrededor- Quería preguntarte algo.

- Seguro, ¿qué pasa? -pregunté.

- Bueno, este sábado es Halloween y me preguntaba si querías ir a mi fiesta de Halloween. Mi hermano mayor y yo hacemos una cada año. Es enorme.

Pensé en eso un segundo. Había olvidado que este sábado es Halloween. Ni siquiera tenía planes pero nunca antes había ido a una “fiesta”. La voz de Jessie interrumpió mis pensamientos.

- Awww ¡son tan lindos! -nos dijo feliz a mí y a Nick. Me sonrojé y le di un pequeño empujón.

- ¡Tus amigas también pueden ir! -dijo Nick.

- ¿Ir dónde? -preguntó Jessie. Luego su rostro se iluminó- ¡Oh! ¿La fiesta de Halloween que siempre haces? -Nick asintió y Jessie se veía extremadamente feliz-. SÍ, ¡Oh sí, tenemos que ir! -me dijo. Volteé a ver a Nick y le sonreí.

- ¡Nos encantaría ir! -dije. Los ojos de Nick brillaron y me dio un pequeño “¡wohooo!” que fue muy tierno. Sonó el timbre, me despedí de Jessie y Nick y caminé al salón del primer período. Artes. Me senté en mi puesto y esperé a que llegara el resto de la clase. Sonó el timbre otra vez y Ashton aún no llegaba. No me importó, pero me hizo gracia la cantidad de veces que ha llegado tarde o ha estado ausente.

La Srta. Hullen saludó a la clase y pasó la lista de asistencia. De pronto, la puerta se abrió y entró Ashton. Vestía lo de siempre: jeans negros ajustados. Pero, para variar, no usaba un polerón, tenía puesta una polera gris. Me di cuenta de lo grandes que son sus bíceps y el daño que podría causarle a alguien con un golpe. La profesora al instante levantó la vista y suspiró.

- Sr. Irwin, otra vez llegas tarde -se dijo a sí misma.

- Buenos días, también -respondió Ashton sarcásticamente. Se sentó frente a mí. Lo observé y nuestras miradas se encontraron un incómodo medio segundo. La Srta. Hullen continuó pasando la lista y comenzó con la unidad.

- Bueno -comenzó-, hoy trabajaremos con lápices pasteles.

Escuché un silencioso “fuck yes” desde el frente. Miré a Ashton, él levantó la vista y parecía avergonzado. Dejé escapar una risita y volví a mirar a la Srta. Hullen.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora