Capítulo Sesenta y uno

225 17 26
                                    

- Eres una idiota -se rió mi padre-. Piensas sólo en ti misma.

Miré a mi madre, pero ella no se atrevía a levantar la mirada del suelo. Su cuerpo estaba temblando, como si las palabras de mi padre le estuvieran comenzando a afectar. Quería ponerle fin a esto, lo necesitaba. Pero, ¿qué podía hacer? Soy sólo un estúpido niño. Un estúpido niño pequeño que no puede hacer nada bien.

- Por favor, para -fue todo lo que pude decir. Mi madre me miró con lágrimas desesperadas.

- Ashton -dijo despacio-, ve a otra habitación.

- Noooo, ¿por qué debería irse? -dijo mi padre. El olor a alcohol era tan asqueroso en esa pequeña cocina.

- Porque no merece verme así -dijo mi madre, entrecerrando las cejas enojada. Se levantó del suelo y se paró frente a mi padre, tenía una mirada llena de miedo e ira-. O verte a ti así.

- ¿Crees que me importa? -gritó, seguido de una risa fría. Retrocedí un paso, yo también estaba comenzando a asustarme. Sentí el miedo cuando me acerqué a mi madre y la agarré de la cintura con tanta fuerza, que dejó escapar un chillido y cerró los ojos. Miré con terror cómo mi padre sólo se reía con su común risa satánica. Quería acercarme a él y gritarle el maldito monstro que era, pero no podía encontrar la fuerza en mis piernas temblorosas. Mi madre me miró mientras mi padre se quejaba por lo tanto que nos odiaba. Su expresión me decía que corriera, así que lo hice. Volteé en mis talones, corrí a la habitación más cercana y cerré la puerta despacio detrás de mí. Intenté llorar en silencio, lo último que quería era que el monstro me escuchara y viniera por mí.

Escondí mi rostro entre mis manos, haciendo lo mejor posible para evitar los gritos que querían salir de mi garganta. Mi corazón se inundó de esperanza cuando escuché que la puerta principal se cerraba con fuerza.

- ¿Ashton? -escuché la voz de mi madre cuando se abrió la puerta de la habitación donde estaba. Lentamente la miré, sentía confusión y tristeza recorriendo mis venas. No sabía qué decir cuando suspiró, se sentó en el suelo junto a mí y pasó sus manos por mi cabello. No me atrevía a mirarla a los ojos. Mi rostro estaba lleno de lágrimas, no quería que ella se diera cuenta de lo asustado que estaba-. Lo siento -dijo-, por todo.

- Mami, no es tu culpa... -pausé. No sabía qué más decir. Le he dicho eso tantas veces que parecía que ya no importante. No importa, eso es. Nunca importará tampoco. Por mientras sólo hay que seguir arrancando.

No pude evitar seguir llorando, todavía sin saber qué decir. Finalmente, suspiré y afirmé mi cabeza en los hombros de mi madre. Esta probablemente es una única vez que estaré con ella hasta que deba esconderme otra vez, demasiado asustado como para seguir.

- ¿Por qué tiene que ser así? -sollocé.

- ¿Así cómo? -abrí los ojos al escuchar que Brooke me respondía. No me había dado cuenta que estaba en otro estúpido flashback hasta que sentí el calor en mi piel y la mano de Brooke en mi espalda. Se me hundió el corazón al darme cuenta de lo que había pasado.

- ¿Qué? -dije y me senté- Uh, nada.

Ambos nos quedamos en silencio unos segundos. Limpié mis ojos avergonzado, probablemente parecía una niña. En frente de Jessie, en frente de Nick y Luke y más importante... en frente de Brooke. No fue mi intención ponerme así, pero Jessie fue demasiado lejos esta vez.

*Brooke's POV*

- Perdón -fue todo lo que dijo Ashton después de una larga pausa. ¿Por qué?

- Ashton, ¿por qué pides perdón? -le pregunté. Me miró, sus ojos estaban de un verde brillante.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 21, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora