Capítulo Dieciséis

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Me quedé en silencio en la acera, esperando a que apareciera la camioneta roja. Estaba segura que la máscara de pestañas corría por mi rostro y mis rizos se estaban deshaciendo. Ignoré todos los mensajes que me llegaban de Jessie.

Tal vez no va a venir, pensé. Suspiré. De repente, vi las luces en el camino. Me levanté, sintiendo que mi corazón volvía a llenarse. Vi la camioneta roja y no pude evitar sonreír un poco. Caminé hacia la ventana abierta y miré hacia dentro.

-¿Estás bien? -preguntó Ashton. Era extraño, esperaba que estuviera enojado conmigo pero la forma en que pronunció esas palabras me dijo que en realidad podía estar preocupado por mí.

-Supongo -dije, abriendo la puerta y subiendo al auto.

-Toma, te ves congelada -dijo Ashton. Tomó un polerón negro del asiento trasero y me lo entregó. Me quedé en silencio unos minutos y Ashton comenzó a conducir, afortunadamente alejándose más y más de la casa de Nick. 

-Tenías razón, Ashton -suspiré, mirando por la ventana. Estaba muy avergonzada de mirarlo. Ashton se detuvo en una luz roja a unas cuantas cuadras de la entrada de la autopista.

-Brooke -escuché la voz de Ashton. Lo miré a regañadientes. Sus ojos hazel estaban casi brillando en la oscuridad-, está bien -dijo. Su voz estaba llena de empatía y afecto por mí. Me relajé un poco-. Vamos a sacártelo de la cabeza.

-¿Dónde vamos? -pregunté.

-A divertirnos de verdad -respondió con una pequeña sonrisa en su rostro.

Uh oh.

Estaba a punto de pedirle que me llevara a casa, pero en ese momento, no quería volver a casa. Me acomodé en el asiento y esperé a que Ashton llegara donde fuera que quería llegar. Su teléfono vibró en el tablero.

"¿Dónde mierda estás?"

"Voy llegando", respondí por Ashton.

Ashton tomó una curva y ya estábamos fuera de la autopista. En el cielo había una mezcla de diferentes colores de diferentes luces y señales. Todavía no tenía idea de dónde íbamos. De pronto, Ashton tomó una curva cerrada y llegamos al estacionamiento de algún hotel. Reconocí el edificio como el Mandalay Bay. Es un buen hotel por lo que he escuchado, nunca antes he entrado. Ashton condujo al estacionamiento subterráneo. Había un par de personas que reconocí de la escuela, uno de ellos sobresalía por su brillante cabello rosa. Ashton estacionó el auto y salimos.

-Vamos -dijo y lo seguí-. ¡Michael! -gritó. El chico de cabello rosa se dio la vuelta y nos saludó con la mano. Me sentí extraña y fuera de lugar, pero me mantuve calmada y cerca de Ashton.

-Hola -dijo el chico de cabello rosa (aparentemente, su nombre es Michael). Me miró y sonrió. Yo le sonreí también.

-Ella es Brooke -dijo Ashton al grupo de personas. Sólo había dos más.

-Calum -dijo un chico de cabello oscuro y piel bronceada. Con una mano sostenía un cigarro y la otra la tenía alrededor de la cintura de una chica rubia con demasiado delineador líquido-. Ella es mi novia, Natalie.

-Hola -dijo feliz. Me dio un abrazo repentino.

-¿Tienes los carnés? -preguntó Ashton. Mis ojos se abrieron como platos.

-¿Carnés? -pregunté, mirando a Ashton.

-Son falsos, conozco a alguien -aseguró Ashton. Aunque no me daba confianza-. Iremos a los juegos de azar.

Miré a los otros, quienes ni se inmutaron. Una parte de mí estaba a punto de decirle a Ashton lo malo que era esto, pero la otra parte de mí quería ver qué pasaría. Desafortunadamente, esa parte ganó.

The Chase || Ashton Irwin (Traducida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora