The Chase || Ashton Irwin (Traducida)

Capítulo Cincuenta y uno

Gruñí frustrada ya que la alarma parecía hacer eco a través de mi oscura habitación y mi mente. Era hora de volver a la escuela y no estaba acostumbrada a levantarme tan temprano. Todo el break de otoño consistió en quedarme despierta hasta tarde y levantarme 14 horas después. Abrir los ojos a las 6 de la mañana no era divertido. Pero no me puedo quejar, no recuerdo cuándo fue la última vez que tuve un break de la escuela con tantos acontecimientos. Mientras tomaba una rápida ducha y buscaba en mi habitación algo para vestir, reflexioné sobre todo lo que sucedió. Mi pelea con Jessie, ir al mall con Natalie, enviar esas fotos a Ashton, haberlo besado tantas veces, hacer cosas peligrosas con él y, esa rara noche que tuve el día de Acción de Gracias. Recuerdo lo sentimental que estuve sin razón aparente y agradezco que Ashton supo cómo hacerme sentir mejor, a pesar del hecho de que él tiene mucho más de lo que quejarse que yo.

Terminé quedándome en la casa de Ashton esa noche, durmiendo con él en el sofá. Ignoré todos los mensajes de papá, pero sí contacté a mamá una vez para avisarle que no volvería a casa. Nunca respondió, probablemente porque ya estaba dormida o no quería hablar con nadie. No la culpaba. Cuando llegué a casa a la mañana siguiente, la casa se veía vacía a pesar de que todos estaban ahí. No me molesté en hablar con nadie porque no había nada que decir.

Definitivamente había algo entre mamá y papá, lo sé. Sólo pido que pase antes de que se vaya de las manos.

Decidí usar el polerón de Ashton que todavía no le he devuelto, por razones obvias. ¿Por qué se lo devolvería? Me mantiene calientita y huele a él. Me di cuenta de todas las veces que me ha sostenido en sus brazos, tiene el olor más reconfortante que hay. Como cuando las personas tienen como, ¿una esencia? La de Ashton era deliciosa. No podía explicarlo, pero hacía que mi corazón se agrandara cada vez que olía su polerón o su cuerpo. Junto con la leve combinación de Axe y cigarros, era perfecto. Hagamos un resumen: Ashton es perfecto.

- ¿Mamá? -la llamé cuando terminé de amarrar mi cabello. Mi mamá apareció en la puerta de entrada, levantando las cejas.

- ¿Lista? -preguntó. Asentí y la seguí. Agradecí que papá no estuviera en casa, debió haberse ido a trabajar extra temprano.

Ambas estábamos en un silencio muerto de camino a la escuela. Ha sido así desde el pasado jueves, cuando salí de la casa y fui al riel de trenes con Ashton. Me sentí incómoda, como que no sabía qué decir. Porque bueno, no sabía. Era como si nunca fuéramos a llegar, pero finalmente llegamos a Palo Verde, estuve eternamente agradecida.

- Que tengas un buen día -dijo mamá. Me despedí y salí del auto. Colgué mi mochila en mi hombro y caminé al patio, rezando porque Jessie no estuviera ahí.

Temo por la clase de español. Agradezco que Ashton estará ahí pero en serio no quería sentarme toda una hora con Jessie. Ya podía imaginarme cómo sería: Jessie me daría una mirada de desprecio, luego a Ashton y luego me ignoraría por el resto de nuestras vidas. Aunque eso no me importaba.

Miré el patio y me alivié al ver a Calum y Natalie en el mismo lugar de siempre. Mientras caminaba hacia ellos, miré a unos metros a mi izquierda. Abby y Amanda me miraban. Las quedé mirado y rápidamente voltearon, rápidamente volví a lo mío y caminé más rápido.

- Eso fue incómodo -dijo Natalie cuando me acerqué.

- ¿Qué cosa? -pregunté.

- Eso -respondió Calum, señalando a Abby y Amanda. Me reí y asentí. Hablamos unos minutos y de repente miró por detrás de mí, riendo-. Qué hipster -bromeó. Volteé para ver a Ashton acercarse. Vestía un chaleco gris de cuello redondo, skinny jeans azules, converse negras y sus lentes. Además llevaba un café de Starbucks en su mano izquierda. Levanté las cejas por lo atractivo que se veía.