Capítulo 14: Archibald Finnigan y el Mural.

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Archibald Finnigan, así se llama en realidad Archie Algo. Vivió en Ohio hasta los cinco, luego su padre fue ascendido de puesto en su trabajo y tuvieron que mudarse aquí. No tiene hermanos. Su pasión es el arte y las novelas clásicas. Gabriel García Márquez, Jane Austen, Shakespeare son algunos de sus autores favoritos. Está completamente soltero, aunque sí ha tenido varias novias en el pasado. De cerca, sus ojos son aún más lindos…

  Esto es lo que Tessa logró averiguar entre el primer periodo y la hora del almuerzo.

  Todavía no les había informado a ninguna acerca de la conversación con Ryan, sobre todo porque enseguida que lograron encontrarme, comenzaron a bombardearme con esos “datos de gran interés personal”. Se les veía igual de entusiasmadas que cuando recibí el primer e-mail de Ryan.

 La cosa es que yo no tanto.

 —Un detalle más… —Tessa estaba por finalizar el reporte de su profunda investigación de Arte Avanzado—. Lo he invitado a sentarse con nosotras a almorzar. Y ha aceptado.

 —¿Qué? —Penny Lane y yo expresamos al unísono, sorprendidas de diferente manera, pero sorprendidas.

 —¿Qué de qué? —Nos miró a ambas, enarcando una ceja—. Es una excelente forma de interactuar, les digo que es perfecto para ti, Nina, le gusta ayudar a las personas, es divertido, tienen autores en común, está totalmente fuera de los rangos populares. Estoy segura de que te agradará. Tessa Greenlaw lo sella y lo aprueba.

Me encogí de hombros, dándole el beneficio de la duda.                  

 —No sé por qué el alboroto —añadió, relajándose en su silla mientras se preparaba para comerse el plato de espagueti con albóndigas. Su comida favorita de la cafetería—. Es sólo un almuerzo.

 —Sí, tienes razón —Penny Lane se rió, con un toque de histeria.

 Aunque la actitud de Penn me pareció un poco sospechosa, lo olvidé con rapidez y me concentré en el hecho de que mi amiga en verdad se había atrevido a invitar a un chico totalmente extraño, lindo, fan de Jane Austen, reciente activista social y con “un don artístico”, a almorzar junto con nosotras. De repente me sentí aterrada, no estaba lista para eso de arreglar citas y conocer chicos nuevos. Había sido una mala idea desde el principio. Un momento de debilidad, por estar molesta, debido a Ryan, había aceptado tan absurda propuesta. No quería conocer a nadie más. En serio que no quería conocer a Archie.

 Tal vez era mi subconsciente tratando de impedir dejar atrás a Ryan. Tal vez no. Pero en el momento en el que vi a Archie acercarse a nuestra mesa, tuve un profundo mal presentimiento, una retorcida sensación en el estómago.

 —Hola, Tessa —saludó sonriente, estando finalmente cerca.

 —¿Qué tal, Archie? Vamos, siéntate —lo saludó de vuelta, dedicándome una emocionada mirada furtiva.

 Él tomó asiento en la silla frente a mí, sonriéndonos de medio lado, tenía un pequeño mechón de su cabello salpicado de pintura roja y sus manos parecían haber sido recién lavadas. Desde donde me encontraba, olía a pintura fresca y a jabón de hierbabuena, el que sé que ponen en los baños de profesores del segundo piso.

 —Siento la tardanza, el Profesor Samberg hizo que me quedara a terminar un cuadro pendiente —explicó, dándole un largo sorbo a su jugo de arándano.

 —Descuida, no es tan tarde tampoco —le dijo Tessa—. Bueno, como ya te mencioné antes, estas son mis muy peculiares mejores amigas —Nos señaló con la mirada—.  Penny Lane Fisher.

 —Penny Lane, la Chica Beatle de cabello genial —Le estrechó la mano.

 —Archie, el Chico Discurso con excelente gusto en cabellos —Ella le sonrió, encantada del alago. Como siempre.

XOXO, Blogger Girl ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora