A Step Forward (Juliantina)

Capítulo XXXV

"Lo escogí a usted,

porque me di cuenta que

valía la pena, valía los riesgos

valía la vida..."

—Pablo Neruda

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[4/10] Para el final

Nueva york, Penthouse

7 PM

—Llegas tarde—susurró July desde la mesa del comedor, en donde la comida recién preparada soltaba un rastro de olor tan delicioso que hacía del olfato un sentido divino.

—Llegué justo a tiempo—musitó Valentina sacándose el abrigo y dejándolo en el perchero—Eres muy puntual...a veces—July alzó las cejas y rió en bajo, sabía que estaba cometiendo un error en amarla, pero era un error maravilloso.

—Contigo trato de ser lo más puntual posible—se levantó de la silla y se acercó a Valentina, casi podía sentir su respiración—Mi abuelo me enseñó que una dama jamás debería de esperar por su caballero—posó su mano en la cintura de Valentina y la pegó a ella.

—Cometes un error—July ladeó la cabeza—No soy ninguna dama cuando se trata de ti—beso el cuello de la morena que jadeaba—Y tu no eres ningún caballero cuando me llevas a la cama...—July la miró tragando fuerte

—¿Tienes hambre?—el cambio drástico en la conversación dejó confundida a Valentina—Te invité a cenar Valentina, pensaste que íbamos...?—Valentina asintió mordiendo su labio inferior—Equivocada, las cosas cambiaron—July la miró

—¿Por qué cambiaron?—se separó de July y caminó hasta la mesa para después sentarse—¿Qué ocultas July?—la risa de la morena hizo que la ojiazul riera también.

—No oculto nada, simplemente me estoy dando una oportunidad para amar—Valentina la miró con ojos de enamorada—¿No es eso estupendo, Val?—ese apodo había dejado helada a la mayor, sólo Juliana la llamaba de esa manera—Quiero amarte, déjame amarte, por favor—Valentina se acercó a ella y la abrazó enredando sus brazos en su cuello

—Te amo, por favor no te vayas...—July la soltó rápidamente—No te vayas...

—¿Por qué piensas que me iré?—Valentina cayó en seco a la realidad y supo que no debía decir eso—¿Qué sucede?—negó

—Simplemente no quiero que después te vayas y me digas que solamente me quieres por sexo, que es lo que siempre me dices—mintió abrazándola nuevamente, Margot ya le había advertido sobre eso e iba a hacer todo lo posible para que July Villyn estuviera presente.

—Val—la mayor la miró como poco a poco se agachaba hasta quedar de rodillas frente a ella—Quiero empezar nuevamente contigo, quiero tener un futuro a tu lado y lo más deseo en mi vida es amarte. Sé que soy difícil, sé que no soy la mujer más dulce del mundo, pero también sé que no merezco tu amor. Quiero que al despertarme estés a mi lado—Valentina vió como de su bolsillo sacaba una cajita pequeña de terciopelo—Quiero ser tu esposa, quiero ser una Bradley—susurró—¿Me harías el placer de ser mi esposa?—una vez dicho esto abrió la cajita dejando ver un anillo clásico con un gran diamante en el medio, pero lo que más le sorprendió fue la forma de este, era una lágrima.