Cap. 36

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Antonia
Después de un rato llegamos a la casa de Gi, donde todos se encontraban afuera, miradas incómodas y todo eso había en el ambiente.
Al entrar todo empezó, si todos estábamos incómodos, cuando Pedro comenzó a hablar, lo estábamos aún más.
Nathalia me miraba de vez en cuando, queriéndome hablar pero sin saber que decir, la conozco, seguro no sabe como acercarse y arreglar todo.
La estupida de la plástica sólo estaba abrazada a Isaza, lo cual me molestaba más.
Lo mismo con Isaza y Villamil, y si algo debo admitir, es que todo esto me dolía más por parte de Isaza que por cualquier otro.

Pedro: bien, si estamos aquí no es por alguna junta urgente de Morat.

La cara de Isaza y Villamil fue de confusión total, pues para ellos y Nathalia era una junta de trabajo imprevista.

Pedro: todos sabemos del imprevisto de hace unos días, donde ustedes -señaló a los Juan Pablo y a Nathalia- decidieron confiar en una completa extraña, antes que en la chica que siempre ha estado con ustedes, estoy muy decepcionado
Leila: ¿y que? ¿Ella no puede defenderse y tiene que buscar quien hable por ella? -preguntó burlonamente-
Pedro: no, es que a ella si le queremos... me permites?, estoy hablando -la miro de mala manera-

Solté una risa escandalosa, todos me miraron. Pero es que no lo pude evitar.

Antonia: me tome el tiempo de captar un momento donde ella sacaba su verdadera cara, cara que siempre ha sacado conmigo y con ustedes no, obviamente... ella siempre ha estado interesada en todo lo que yo tengo, suena estupido, lo sé, yo también lo creía, pero lo comprobamos.

En estos días, comenzamos a buscar pruebas donde se vieran ciertas cosas que ella solía imitar de mi, la operación en la nariz, el cabello rubio, las mismas malditas tiendas donde yo solía comprar mi ropa, el mismo outfit para una mini fiesta que hubo antes, mis amigos y por supuesto mi novio.
Les mostré las fotos y por supuesto el video, y todos quedaron completamente en shock al verlo todo.

Antonia: yo solo quería probarles, que no soy ninguna mentirosa, y que esta tipa siempre les mintió, y que debían creerme cuando les decía que quería quedarse con mi novio -tomo mi bolso caminando hacia la salida-

Me arme de valor y me reí en su cara, pues ella estaba hecha lagrimas mientras trataba de negar todo, pero se había acabado, todo estaba listo, yo había ganado, dejaba de ser la mentirosa de la historia.
Al salir de ahí, pude escuchar como comenzaban a reclamarle todo, como ella seguía negándolo, camine lejos de ahí, camino a casa de Joaquín a contarle todo, una llamada a mi teléfono llegó, era Nathalia, habíamos quedado de vernos mañana por la mañana, pues teníamos que hablar.
Sabía que todo se solucionaría con ella, y eso me alegraba.

Para Que Nadie Se Entere. -Juan Pablo Villamil.- LDA #2Where stories live. Discover now