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-Eso no... ¿Es enserio?
A pesar de ser una muy buena noticia el especialista no cambiaba esa expresión de seriedad en su rostro.
-Hablo enserio, señorita Brief, usted está esperando a un bebé.
Una sonrisa iluminó el rostro de Bulma. No podía esperar a darle la noticia a su esposo e hijo. Sabia de antemano que Trunks iba a ser un excelente hermano mayor.
-Es...maravilloso-expresó sin aliento. Acarició su estómago, imaginando su vientre hinchado por segunda vez. - ¿Es todo?
-En realidad no
-Oh-carraspeó- ¿Qué sucede?
-Está embarazada, si, es una buena noticia, sin embargo, no sabemos si esté preparada para un segundo parto. Usted llegó aquí por ese dolor en su estómago, ahora sabemos al razón, sin embargo, creemos que los análisis no son claros y puede haber algo inusual. Aun no sabemos que es, pero creemos que puede dañar al feto o a usted, e incluso a los dos.
Y esa felicidad que sintió fue remplazada por preocupación.
-¿Qué sigue ahora?
-Estudios, señorita Brief.
-Pero mi bebé... ¿estará bien?
-No lo sabemos, pero no perdamos las esperanzas. Haremos todo lo posible, señorita. Pero debo advertirle, si las cosas no marchan bien...tendrá que elegir...
Bulma asintió, con el corazón partiéndose en mil pedazos. Y con una voz casi muda se despidió del doctor.
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-¡Mamá!
Al entrar a su hogar se topó de frente con su primogénito, su querido hijo Trunks.
