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-Extrañaré la comida que Cheelai nos dio-admitió la joven mientras cargaba uno de esos extraños y gigantescos insectos que habitaban en el planeta Vamba.
Broly no contestó, lejos de estar golpeado, se le notaba pensativo. Estaba mirando al horizonte, donde el extraño planeta parecía tener fin.
-Oye...¿Qué sucede?-preguntó, tirando lejos el gran insecto muerto, se acercó a su amigo para intentar consolarlo.
Broly tan solo negó como respuesta.
-Vamos, Broly-suspiró- Puedes contarme... ¿Es por ese sujeto que apareció? - preguntó, refiriéndose a aquel saiyajin de cabello azul, resultado de la fusión.
-No.
- ¿Entonces?
-Lamento haberme descontrolado así-contestó con la mirada gacha-Te puse en peligro.
-Oh, no, no-renegó- No me pasó nada. Todo el daño lo recibiste tu...-apoyó una mano en el hombro de su amigo, buscando reconfortarlo. -Y...lamento lo de tu padre.
A su parecer, Paragus era un hombre malo, al querer usar a Broly para vengarse. Pero a pesar de eso era empática con su amigo y lamentaba su perdida.
Broly la miró con una pequeña sonrisa.
-Al menos no fuiste tu...
-Tampoco tu-respondió ella, abrazándolo tan de repente que incluso ella se sorprendió. -Lo siento-se separó en cuanto notó su acción. -Será mejor que...entremos-señaló la cueva que estaba a sus espaldas- Una tormenta se aproxima.
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