¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No había día en el que ese hombre no jodiera su existencia. No tenía por qué soportar su mal trato, después de todo estaba viviendo en su casa. Pero tenía que, pues según su querida hermana, darle hogar a un alma desamparada le daba buena reputación a la familia.
"-El perdió su planeta, TN. No le queda nada y nosotras tenemos mucho, podemos compartirlo. Además, los noticieros están con el ojo puesto sobre los Brief, ¿Cómo nos tacharan si echamos a la calle a un pobre hombre?" fueron las palabras de Bulma
¿Cómo se le ocurre darle alojo a un desconocido que hace tiempo quería conquistar el planeta?
En fin, TN Brief, la primogénita de los Brief, se encontraba en el taller, arreglando el radar del dragón, por accidente resbaló de sus manos hace unas horas y necesitaba las esferas para cumplir un pequeño capricho. Era de noche, no más de las doce y media de la mañana.
Escuchó como la puerta del laboratorio fue abierta de golpe. TN dio un brinco y gracias a eso el radar cayó de sus manos.
-Oye, TN
Esa jodida voz de nuevo.
Rodó los ojos fastidiada.
-¡¿Qué?!
-¡A mí nadie me grita!-contestó brusco
-¿Qué es lo que quieres? Estoy ocupada y ahora lo estaré más, todo por tu culpa-lo fulminó con la mirada mientras se agachaba para recoger el radar. Bufó al ver el cristal roto.
-No es mi culpa que seas tan tonta-acusó cruzándose de brazos.
La joven se levantó, con un tic en el ojo, apretó el aparato entre sus manos. Preparada para contraatacar, eso significaría una discusión segura, y era demasiado tarde para discutir, todos dormían y los gritos probablemente despertarían a todos.
Cerró los ojos.
Uno
Dos
Tres
Cuatro...
-¿Qué necesitas, Vegeta?-repitió tragándose la bilis- No tengo muchas ganas de discutir
-Tu maldito gato hizo sus gracias en mi cama-contestó cruzándose de brazos
-Te equivocaste de persona, no es mi gato, es de mi padre. Ve y dile a él- le dio la espalda, buscando la herramienta necesaria para retirar el cristal roto del radar
