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Narra TN
Me despierto con la garganta seca. Antes de bajar por un vaso con agua miro a mi lado encontrándome con un bulto debajo de las cobijas, de inmediato supe que se trataba de Veggeto.
Con pereza me puse de pie, restándole importancia a lo espantosamente alta que me sentí en ese instante. El sueño estaba acabando conmigo, ni siquiera tenía los ojos bien abiertos. Mire el reloj que colgaba de la pared: 8:47 AM.
Me dirigí a la cocina y me sorprendí cuando pude alcanzar el estante más alto, donde guardábamos los vasos, sin ningún tipo de ayuda. Ahora si estaba confundida.
Vertí un poco de agua en mi vaso y lo bebí rápidamente para después dirigirme de nuevo a mi habitación.
Rasqué mi cabeza, notando que mi lacio cabello ya no se hallaba ahí, sino una melena puntiaguda y de gruesos mechones. Rápidamente me dirigí al baño. Prendí la luz y al verme al espejo...
-¡Veggeto!-grité alarmada al ver que en mi reflejo no estaba yo. Mi voz salió mucho más grave.
-¡¿Qué sucede?!
Esto era una pesadilla.
Voltee y me tope de frente con mi cuerpo, mirándome, igual de asustado que yo.
Nos miramos sin entender que estaba sucediendo. Esto debía ser una muy mala broma.
-Tienes mi cuerpo.
-¡No me digas!-exclamé aun en shook
-Oye, cálmate-tomó mis manos... ¿sus manos? Como sea- Volvamos a dormir, lo arreglaremos en unas horas...
-¿Cómo puedes estar tan tranquilo?-regañé al ver el gesto sereno marcado en mi rostro.
-Solo digo que con sueño no podremos hacer nada. Y yo muero de sueño.
Solté un quejido y me zafé de su agarre. Caminé al armario y empecé a buscar ropa.
-¿Qué haces?
-Vístete, iremos con Bulma. Ella sabrá que hacer.-tomé algunas prendas de ropa mías y se las aventé- ¿De qué te ríes?-pregunté al verlo sonreír con burla.
-Eres muy enana a comparación mía. Debes de sentirte como una pulga a lado mío-dijo
Rodé lo ojos en busca de la paciencia que no tenía.
