Por parte de Dante recibía muchos halagos lo cuales me hace sentir muy bien, pero Sergey no quita esa cara de perro molesto, si todo salió a la perfección.
-Te arriesgaste mucho, y no olvides tu lugar, porque te salvaste por el momento, pero no habrá segundas.- suena irritante.
No importa lo que diga, hice lo cometido, esto suma un punto a mí.
-Sé cuidarme, pero agradezco aun así tu preocupación.- sonrió, beso suavemente su mejilla.
De camino a la mansión el paso de la carretera es veloz, además que ya es algo tarde, lo cual los niños deben dormir.
Aunque suene burdo o jocoso, me encanto sentir este tipo de adrenalina n mi cuerpo donde tengo control de las cosas sin que nadie pueda decirme nada, la verdad que te hace sentir magnifica. Pero si es cierto hay que saber cual es nuestra posición aunque no pasa nada si te sobrepasas, un poquito. Solo que me encanta molestar a Sergey, tiene su chiste enojado.
Al llegar solo hay pocas luces, Dante no sé despide, y Sergey y yo caminos a la entrada.
-Mañana te cambias el apellido, Tina. ¿Qué sientes?- suspiro.
-No siento nada, ¿Qué deseas que sienta? Es alguien que por cuestiones de mi abuela, no quiso que estuviese presente en mi vida, o en la de él...- parece que no le convenzo.
-Algún día su imperio será tuyo, cuando él muera, y puede que seas el triple de lo millonario que soy yo.-
-¡Y estarás ahí para celebrarlo!- sonreímos.
Aunque mi mente se remota a la conversación con Olenka mencionando lo del supuesto tumor, que dudo sea así. Su semblante es pacífico y la verdad que no le creo, la vida o quien sea a quien se le ocurrió le puede jugar una mala pasada de este vuelo.
-¿Y tú no tienes algo que decirme?- pregunto con tal sacar algo.
Pero como siempre es alguien que se guarda sus sentimientos y eso me impide creer que esta vez harás las cosas bien, pero nadie debe de correr sin aprender a caminar.
-¡Sí, si lo hay! Pero necesito solo unos días, ¿Podemos mañana desayunar? Así nos conocemos, me coqueteas, e intentas seducirme señorita Ivanova, claro después de ir donde tu abuelo.- eso hace que me sonrojo.
-¡Acepto! Una salida a comer no sé niega a nadie.- me toma de la mano.
Entramos juntos a la mansión, debemos informar al Consejo que tenemos los papeles firmados y que pueden proceder de inmediato, como bien mencione; suma un punto para mí, lo cual habla demasiado bien o eso pienso.
-¡Bien hiciste lo prometido! Hay que mencionar que debes de saber mucho de números en la mafia, no solo por dinero, sino por coordenadas, calcular cuanto equivale una tonelada, convertir de gramos a kilos, y todo lo que se relacione, también como cuantas balas tiene un arma y cuando se presente un momento de disparar debes de calcular siempre cuantas necesitas.- que confuso.
Creí que sería más fácil, solo disparar y negociar.
-Para eso tendremos una junta, con el Consejo para que autorice ese punto que te he mencionado, debo preguntar algo que de hace días no me deja pensar pequeña. ¿Cuándo mataste a Daniel, iba alguien más contigo?- frunzo el ceño.
-¿Eso a que viene Sergey?-
-Miguel, ha mandado una amenaza, que si no doy una cierta cantidad de dinero te expone a las autoridades, o bien a Blake que tu mataste a Daniel, y tiene pruebas.- quisiera pensar que es broma.
Pero no se inmuta en reír, y menos con eso.
-¿Pero cómo puede ser posible? Si en el lugar no había nada de lo que me implique, además él sabe que tu y yo no estamos juntos ¡Es una maldita broma! O sea ya se le pasará... me comunicaré.- me trabo que ya no sé lo que digo.
Mi mente débil remota la escena donde todo paso, dando lugar a cada rincón donde estuve, desde que llegue, hasta que me fui, como encontré, y deje el lugar.
-¿Pues yo te lo doy? Y la fregada tu se lo depositas o lo que sea carajo, así de putas fácil.- a mi eso de maldecir no me va.
Pero el enojo me quiere hacer explotar de rabia.
-¡ESTAS LOCA! Es lo que quiere Christina, yo no pienso seguirle el maldito juego esta loco, por dios. Ahora dime, ¿De verdad no tuviste nada que ver con él?- se cruza de brazos.
-Pero como se te ocurre, solo es o era mi amigo, que la atracción haya sido presente no quiere decir... ¡NO, NO! No tengo porque dar explicaciones de algo tan estúpido, juego de niños. Haya tú, pero este asunto lo arreglo yo a la manera que pueda.-
-Acostándote con él.- que insinua.
-Si eso deseas, lo hago imbécil que para pendejos como tu me sobran y los paso por la vagina que haya fuera hay muchos, y no digas de algo que después de arrepientas.-
Comienzo a hiperventilar por el tan estúpido comportamiento de este hombre.
Mira que decir esas cosas, quien lo va a creer.
Nunca en mi vida me había sentido tan ofendida alguna, de verdad que no podre cambiarlo, y ni siquiera puedo soportar sus desplantes, pero no es nadie para reprocharme de esa forma. Trato de inhalar y exhalar, de cualquier modo lo echo esta. Y Miky me va a escuchar, porque primero lo mato a que haga algo que se arrepienta y le vaya peor.
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