Capitulo 105

232 11 3
                                    

.
.
.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

     —¿Markus?... —llamé, acercándome lentamente a él cuando después de buscarlo por el barco entero al fin logramos encontrarlo. Estaba solo, sentado en una silla sucia de madera en una habitación lejana del resto y tenia la cabeza agachada, como si estuviera pensando a profundidad algo que no lo dejaba en paz. Kara estaba detrás mío, tomando mi mano.

     Al llamar su atención, me miró sorprendido. —¿(TN)_____? —rápidamente se levanta de su asiento para acercarse a mí—. Eres tú...Realmente eres tú —su expresión de sorpresa cambia a una de malestar, rencor y vergüenza mezcladas—. ¿Qué haces aquí? Creí que...estabas molesta conmigo.

     ¿Molesta? Tal vez un poco por elegir el lado violento. Pero siento que esa no es la razón de su pregunta...

     —¿Por qué lo estaría, Markus?.

     —Tú —suspira, evitando el contacto visual conmigo—...Ni siquiera preguntaste por mí cuando la policía me envió al vertedero —lo observo con el sentimiento de remordimiento creciendo en mi corazón. Ahora entendía el por qué de su pregunta...—. Creí que ya no te importaba. O al menos...creí que me habías dado por muerto.

     Markus...

     —Lo lamento —respondo con voz entrecortada, a lo que voltea a verme—...No pensé que seguirías con vida tras recibir tantos disparos...Y sentía que si iba a verte me partiría en dos por no haber estado en ese momento para protegerte...Pero al verte en televisión y escuchar sobre ti me devolvió la esperanza, me alegré de que estuvieras bien. Lo único que me causa intranquilidad...es que hayas decidido tomar este camino.

     Baja la cabeza con decepción. —Lo supuse. Pero tú fuiste una de las principales causas que me hizo tomar este rumbo —me observa nuevamente, con decepción en sus -ahora- ojos bicolor—...Él que no te hayas preocupado por mí o el que no hayas ido por mí...me lastimó.

     Su dolor por mi acción lo llevó a ser violento...

     —Lo sé —las palabras salen de mí como un susurro—...Y lo lamento, Markus...

     Pero eso dejó de ser problema mío cuando deje mi vida policial...Ahora Connor y Hank deben hacer algo para evitarlo o para hacerlo crecer. Markus ahora también es consiente de sus propios actos...Por muy mal que suene viniendo de la causante de ellos.

     —Veo que...no vienes sola.

     Un tanto nerviosa, jalo levemente el brazo de Kara hacia mí y ésta avanza, quedando a mi lado. —Su nombre es Kara, también estoy con una niña y otro androide...En dos horas sale un autobús hacia la frontera y...necesitamos pasaportes...

     —¿Necesitan? —remarca el plural, mirándome confundido.

     —Así es —la androide y yo entrelazamos nuestros dedos, reforzando nuestro agarre—...Yo...iré con ellos.

     —Veo que estuviste ocupada. Supongo que eso explica lo anterior —Markus me tendría resentimiento de ahora en adelante y lo sabía, no lo culpaba por ello. Aunque me dolía de cierta forma—. Detroit tiene toque de queda. Hay soldados por doquier y están reuniendo a todos los androides para enviarlos a los campos...Tal vez deban quedarse un tiempo.

Detroit : Become Human •"Schrödinger"•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora