Detroit : Become Human •"Schrödinger"•

Capitulo 104

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     —¿Markus?... —llamé, acercándome lentamente a él cuando después de buscarlo por el barco entero al fin logramos encontrarlo. Estaba solo, sentado en una silla sucia de madera en una habitación lejana del resto y tenia la cabeza agachada, como si estuviera pensando a profundidad algo que no lo dejaba en paz. Kara estaba detrás mío, tomando mi mano.

     Al llamar su atención, me miró sorprendido. —¿(TN)_____? —rápidamente se levanta de su asiento para acercarse a mí—. Eres tú...Realmente eres tú —me envuelve en un cálido abrazo, haciendo que soltara la mano de mi acompañante por la acción del moreno. Correspondo al gesto, aliviada de verlo bien y melancólica por el tema al que habíamos venido a verlo—. Te extrañe mucho...Hace tiempo que no te veía, desde aquel día en el vertedero yo —se separa de mí al percatarse al fin de la presencia de mi compañera—...Veo que...no vienes sola.

     Un tanto nerviosa, jalo levemente el brazo de Kara hacia mí y ésta avanza, quedando a mi lado. —Su nombre es Kara, también estoy con una niña y otro androide...En dos horas sale un autobús hacia la frontera y...necesitamos pasaportes...

     —¿Necesitan? —remarca el plural, mirándome confundido.

     —Así es —la androide y yo entrelazamos nuestros dedos, reforzando nuestro agarre—...Yo...iré con ellos.

     La expresión del moreno cambia a estar serio a preocupado. —No, Detroit tiene toque de queda. Hay soldados por doquier y están reuniendo a todos los androides para enviarlos a los campos...Tal vez deban quedarse un tiempo.

     —Tal vez sí —habla Kara, sintiéndose más cómoda en el ambiente y quitando su timidez al verlo necesario, recibiendo toda nuestra atención—...Aquí estaríamos más seguras hasta que se calme todo...

     —...Uno de los nuestros trabajaba en el Departamento de estado. Tiene pasaportes electrónicos que puede modificar —explica Markus después de un momento de silencio. Éste me observa, diciéndome con la mirada si estaba realmente segura de la decisión que tomaría. Al ver mi seguridad, lo comprobó, suspirando—. Le voy a decir que te los dé...

     Sonrió amablemente. —Gracias, Markus.

     Éste sonríe débilmente. —No hay de que, (TN)_____. Todo sea por una buena amiga y la persona que me hizo sentirme vivo...Gracias a ti por todo.

     Después de unos segundos en silencio y una conexión de miradas entre él y yo, Kara me dio un pequeño jalón, indicándome que debíamos regresar. Asentí en respuesta.

     —¿Puedo preguntarle algo a tu compañera, (TN)_____? —nos detiene el líder de Jericho. Observo a Kara, esperando su respuesta a lo que ella asiente, aceptando—. Tú...estas con dos humanas —más que una pregunta llena de curiosidad, parecía una pregunta consejo para él. Quería saber de otra persona si lo que hacia era realmente correcto, quería estar seguro al 100%—...Si los humanos nos odian, ¿Por qué las proteges?.

     Esa era una muy buena pregunta...

     La AX400 lo pensó, jamás se había preguntado el por qué de sus acciones...o al menos su rostro parecía decir eso. 

     —Porque las amo —miré con cierta sorpresa a la androide—...Las amo más que a mí vida...Así de simple —mis mejillas se tornaron rojas por unos instantes, sintiendo un extraño calor en el pecho al escuchar esas palabras saliendo de su boca.