Detroit : Become Human •"Schrödinger"•

Capítulo 14

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     Josh, Simon y North habían decidido ir con nosotros en busca de ayuda para la raza androide. Todos en Jericho se estaban muriendo y Markus y yo no podíamos quedarnos sin hacer nada al respecto, por lo que decidimos infiltrarnos en las fabricas donde se podían conseguir suficientes recursos y biocomponentes para todos.

     —Esto es una locura —comenta Josh a nuestras espaldas —...Si nos atrapan, moriremos...

     —¿Qué hacemos ahora? —pregunta Simon, ignorando las advertencias del anterior.

     —Hay que encontrar el almacén de CyberLife —comunica Markus al equipo —. Ahí guardan piezas de repuesto y plasma azul. ¿Cierto? —me mira y asiento con la cabeza.

     —¡Síganme! —ordena North y comenzamos a correr en dirección al objetivo.

     Al principio podía seguirlos a la perfección ya que íbamos por lo bajo, pero gracias a unos guardias, tuvimos que rodearlos por encima de los contenedores, escalando sobre ellos y me fue un tanto complicado seguirles el ritmo, más no fue imposible.

     —(TN)_____, ven —Markus toma mi mano mientras seguimos corriendo—. Lo haremos juntos —asiento y seguimos moviéndonos hasta que llegamos a nuestro objetivo.

     —Los almacenes de CyberLife...Tienen todo lo que buscamos —murmura Simon.

     —Primero, hay que deshacernos de ese dron... —advierte North, mostrándonos al enemigo que volaba por los alrededores en busca de sospechosos.

     —Yo me encargo —hablé.

     —Espera...

     —Si lo haces como tengo imaginado que lo harás, llamarás la atención de los guardias. Déjamelo a mí —opino, interrumpiendo a Markus quien estaba preocupado—. Puedo hacerlo, es fácil.

     —¿Y tú que harás? —cuestiona North con molestia —. Sólo eres una simple humana.

     —No lo soy —saco mi mochila (una prestada por Jericho) y de ella retiro un pequeño artefacto parecido a un celular.

     —¿Qué es eso? —murmura Josh, curioso.

     —Ya verás —me tomo mi tiempo y en 5 segundos, el pequeño dron que antes era nuestro enemigo desciende del cielo lentamente hacia nosotros, aterrizando en mis manos mientras se apagaba al instante —...Listo. Misión cumplida.

     —¿Cómo hiciste eso? —pregunta Markus, asombrado.

     —Hice este pequeño "control remoto", capaz de hackear pequeños artefactos como lo son los drones —muestro mi invento—. Lo hice hace poco con materiales reciclables que encontré en Jericho.

     —¿Cómo es posible...?.

     —Soy una Kamski —Josh, Simon y North se sorprenden al escuchar el apellido—. Es mi trabajo especializarme en la tecnología y robótica —guardo el dron en mi equipaje—. Si logró ajustar a este pequeño, podrá sernos útil en alguna otra ocasión.