Chica Coraza. Marco Asensio

Capítulo 83-Todos juntos.

-No ha pasado nada Marco, nos hemos dicho de todo y listo.

Marco deja a Marquito en el suelo y este va junto a Isquito a las camillas. Les encanta sentarse en ellas y jugar, se ayudan a subir con cuidado.

-¿Qué te ha dicho, Selene?

-Nada.

-Fisio, yo también me estoy empezando a calentar-dice Isco serio-Te juro por mi hijo que hablo con él y lo pongo en su sitio.

-Supongo que ya se habrá ido-dice Adam mirando el reloj.

Marco le da un golpe a la puerta y se sienta en una silla. Menos mal que se ha ido, porque se liaría muy gorda si estuviera aquí. Voy a mi mesa y recojo mis cosas junto con mi mochila, ya es hora de irnos.

-En realidad no...-dice Nora nerviosa y todos la miramos-No se ha ido, se queda a dormir en mi casa.

Marco se levanta rápidamente y se pone delante de Nora mirándole serio.

-¿Donde está Nora?-pregunta Isco.

-No te lo voy a decir Alarcón-responde cruzándose de brazos-¿Para qué? ¿Para qué os deis de ostias hasta quedaros inconscientes? ¿O para que acabéis con algún hueso roto?

-¡¿Nora donde cojones está?!-pregunta Marco enfadado-¡Voy a ir y lo reviento a puñetazos!¿¡Donde está el desgraciado de tu primo!?

-¡No me sale del coño decírtelo Asensio!

Escucho un llanto y veo a Marquito llorando abrazado a Isquito. Joder seguro que ha escuchado los gritos y le ha entrado miedo, también es normal con Marco asi, da miedo a todo el mundo.

Voy hacia él y lo cojo en brazos.

-No pasa nada mi vida-digo susurrándole y le acaricio la espalda-Tranquilo.

Me separo de él y veo sus ojitos tristes llenos de lágrimas.

-¿Papi está enfadado?-pregunta asustado-Perdón mami.

-No es tu culpa cariño-respondo sonriendo cariñosa y le doy un beso en la frente-Solo que le molesta que hay gente mala.

-¿Yo soy malo?

-Que va, tú eres un sol mi vida.

Cojo a Marquito en brazos y esconde su cara en mi cuello. El pobre no para de llorar asustado.
Miro a Marco enfadada y niego con la cabeza decepcionada.

-Nos vamos a casa ahora mismo, con o sin ti.

Marco me mira serio y agarra mi mochila junto a la suya, camina a la puerta y la abre para que pase.

Salimos de la sala y llegamos al coche, siento a Marquito en su sillita y me aseguro que el cinturón esté bien puesto. Tiene los ojos tristes y la cara roja.
Cierro la puerta del coche y miro a Marco enfadada. No dice nada y se va a sentar en el asiento del copiloto, tiene que estar pensando en veinte mil cosas y por eso no conduce.

Conduzco hasta casa en un coche que reina el silencio, ni música hemos puesto. Marquito se ha quedado dormido al poco de salir del Bernabéu.
Llegamos a casa y Marco saca al chiquitín del coche y lo lleva en brazos.

-No le pongas el pijama, que duerma así.

Asiente y cuando entramos a la casa va directo a su habitación a meterlo en cama. Rome viene corriendo y sigue a Marco al piso de arriba.

Se podría decir que el ambiente está muy tenso ahora mismo. Solo hemos cruzado miradas, pero ahora voy a cantarle las cuarenta en cuanto acueste a Marquito.