Capítulo 52-Presentimiento.

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En cuanto dijo eso acepté reunirme con aquel hombre esta misma noche, hablé con Helios y le pedí que estuviera en casa solo, sin Lorena, no quiero meter a nadie en esto.

Ahora mismo estoy sentada en el sofá con Helios, ambos estamos que nos comemos las uñas de lo nerviosos que estamos. Y para colmo el señor nos dijo que a las 00:00 llamaría a la puerta de casa.

No sé qué va a pasar, sabe algo de mi padre y me atemoriza...Lo mismo es que sabe dónde está su cuerpo o vete tú a saber que otra cosa. Porque vivo es imposible que esté, han pasado cinco años desde aquella. Puede que nos vaya a dar su ropa o no sé... Me estoy rayando muchísimo.

-¿Y a qué hora dijo que llegaba?-pregunta Helios levantándose del sofá para empezar a andar por el salón.

-A las 00:00 llamaba.

-Joder pues son menos cinco-dice nervioso mirando el reloj-¿Qué crees que va a pasar Sel?

-No lo sé Helios, te conté literalmente lo que me dijo, sabemos lo mismo.

Helios resopla nervioso y sigue dando vueltas por el salón. Yo ya he empezado a jugar con mi pendiente en la oreja y con el tic de la pierna, los nervios me comen.

Y para colmo le he tenido que mentir a Marco, ahora mismo se supone que estoy en casa de una vieja amiga. Sé que si le decía la verdad iba a venir, no quiero meter a nadie en esto, suficiente me basta con que mi hermano ya esté.

-Me cago en sus muertos-dice Helios agobiado dando vueltas por el salón-Son y 59, ¿Hasta en punto no viene o que? Este seguro que es algo del ejército secreto o algo así, son muy formales y raros.

-¿Quieres relajarte por favor? Solo consigues ponerme más nerviosa-contesto seria poniéndome de pie-Y hazme el favor de que cuando venga seas educado con él, me salvó una vez y ahora tiene información, así que tranquilito.

Helios rueda los ojos pesadamente y chasquea su lengua.
-No prometo nada Sel.

00:00, suena el timbre de la casa.
Me acerco a la mirilla y veo quién es...es él.

Pego un suspiro y Helios me mira expectante, asiento afirmando lo que piensa y pasa sus manos por su pelo nerviosamente.

Abro la puerta y el hombre pasa directamente sin decir nada, sin saludar y sin mirarnos. Da una vuelta por la casa y se sienta en el sofá. Helios y yo nos miramos nerviosos y nos sentamos en el sofá delante de él.

-Me hiciste caso, no hay nadie.

-No hay nadie-reafirmo nerviosa y la pierna me vuelve a temblar-¿Que es lo que pasa?

-¿Ha pedido permiso en su trabajo?

-Si, pedí tres días, ¿A dónde viajamos?

-Pues debería pedir una semana completa-responde serio y mira a Helios-¿Usted tampoco tiene problemas para el viaje verdad?

Helios niega con la cabeza y el hombre sonríe levemente. Coge su móvil y empieza a hacer unas llamadas pero hablando en otro idioma. Me estoy empezando a asustar. El idioma me resulta conocido pero no lo entiendo, es como si hubiera escuchado a alguien hablarlo.

-¿El calvo este cuando coño tiene pensado contarnos que pasa?-me pregunta bajito Helios en el oído-Porque me están entrando ganas de dibujarle un número en la coronilla al bola billar este.

Le doy un golpe fuerte en el brazo y me mira enfadado.
Lo primero que le digo lo primero que hace.

El hombre termina de hablar y guarda el móvil en el bolsillo interior de su americana, parece un agente secreto con la pinta que tiene y el como habla.

-Acabo de confirmar tres billetes de primera clase para dentro de dos días, volamos a media tarde.

-¿Puede contarnos de una vez que está ocurriendo?-pregunto nerviosa y Helios asiente deseoso.

-Conozco a su padre desde hace cinco años y quiere veros.

Joder que me da un chungo.
¿Acaba de decir lo que acaba de decir? Eso es imposible, no puede ser verdad.

Helios cierra los ojos con fuerza y aprieta sus puños. Está muchísimo más nervioso que antes.
No creo que sea verdad lo que dice, el ejército nos dejó claro que lo estaban buscando y que era muy complicado que esté vivo.

-Pero vamos a ver, puto calvo de mierda-dice Helios enfadado levantándose-¡Para hablar de mi padre te lavas la boca, gilipollas!

Se abalanza sobre él e intenta darle un puñetazo en la cara, pero el hombre le hace una llave y lo deja inmovilizado en el suelo en cuestión de segundos.

-Su padre tiene razón, es usted un niño rebelde señorito Helios.

-¡Y usted una bombilla de mierda!

El hombre se aparta de Helios sonriendo y yo ayudo a mi hermano a ponerse de pie.
Ahora mismo no pienso en nada...estoy en shock.

-No sé que hacer-digo con la mirada perdida-¿Como sé que es cierto?

-Porque nada es verdad señorita Selene.

-Y dale con el notas-dice Helios enfadado-¡O me dices la verdad o llamo a la policía!

El hombre se pone más serio y lo mira amenazante.
-Como llame a la policía, olvidese de seguir viviendo señorito Helios.

-¿¡Me estás amenazando puto calvo!?-exclama alterado y me pongo delante suya frenandole-¡Sel me está amenazando, déjame partirle la boca!

-Callate coño-contesto dándole una colleja y lo siento en el sofá-De ahí no te mueves más-digo enfadada y gira su cabeza, suspiro y miro al hombre-¿Que hacemos?

-Viajar, una vez allí su padre hablará con ustedes y las cartas se pondrán en la mesa.

-Está bien, no sé porqué pero confío en usted señor-digo seria y sonríe levemente-¿A qué hora hay que estar en el aeropuerto?

-No se preocupe, más tarde le enviaré un mensaje con todo lo que debéis hacer, yo mismo os llevaré al aeropuerto. Nos vemos.

El hombre nos mira una última vez y sale de casa.

Helios me mira enfadado y se pone de pie.
-¿Vamos a hacer lo que el diga?Puede que nos esté engañando

-Si, tengo un presentimiento de algo. Ese hombre sabe más de lo que dice.

Chica Coraza. Marco AsensioWhere stories live. Discover now