Capítulo 61-Visitas.

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-Pues nos vemos luego, Adam o Nora me llevan, no te preocupes.

-Está bien, te quiero.

Marco me da un beso y se va.
Hoy es el dichoso día que me voy a quedar aquí trabajando hasta que se vaya el sol.

Vamos los tres a la cafetería y pedimos un bocadillo para comer. Al menos los de aquí están buenos, porque recuerdo que la comida del Atlético no estaba muy buena que digamos.

-¿Te han pasado ya los datos?-pregunta Adam mirándome y asiento-Genial, así cuando terminemos de comer podemos ponernos manos a la obra.

-Alemanito de los cojones-dice Nora enfadada señalándole con una patata-Puede que un día de estos yo termine en la cárcel, pero tú terminarás en el hospital con las dos piernas rotas.

-Gracias Nora, me encanta recibir esos piropos por tu parte, ¿A nuestro hijo también se los vas a decir?

-Pues si, le diré que su padre es un cabrón que no le importa la opinión de los demás.

-Pues yo le diré que su madre es una...

-¿Podéis parar de una vez?-pregunto cansada mirándoles-Todos los días es lo mismo, hacerlo por mí y firmar una tregua al menos hoy. No me apetece estar aguantando todo el día vuestras peleas.

Nora suelta un bufido y sigue comiendo, mientras que Adam coge su móvil y empieza a mirar sus redes sociales.
Son de lo que no hay. No entiendo cómo llegaron a acostarse estos dos, si no aguantan ni dos frases sin insultarse.

Terminamos de comer y bajamos a la sala a ponernos manos a la obra como dijo Adam. Cuanto antes empecemos antes acabamos.

Cada uno se pone delante de su ordenador y empieza a rellenar. Nos hemos repartido los números de los jugadores.

Termino la ficha de Odriozola, sin comentarios, y ahora me toca la de Marco.

Me sé sus datos de memoria, entre que es mi novio y que he escrito varios informes suyos desde que estoy en el equipo, se podría decir que lo conozco más que el mismo.

Marco terminado, toca Brahim y luego Isco.

-Yo ya he terminado con los mios-dice Nora suspirando-Estoy reventada.

-A mí me quedan dos-dice Adam escribiendo en su portatil.

-Yo igual, pero voy un momento al baño, no puedo más.

Nora sonríe divertida y yo me levanto de la silla.
Es que como siga aguantando reviento.
Son las siete de la tarde y aún seguimos aquí.

Entro en el baño y hago mis necesidades. Me lavo las manos y cuando salgo del baño, choco con alguien y su café cae encima mía.

-¡Joder!-exclamo asustada y vuelvo al baño.

Arde, quema mucho.
Me quito la camiseta y me echo agua fría.

-¿Estás bien?

-Si, no es nad..

Levanto mi cabeza y veo a alguien que si que no me esperaría. ¿Que hace aquí si acabo hace cinco horas?

-¿Que haces aquí Odriozola?-pregunto extrañada.

-Pues se me había olvidado la bolsa...-dice mirándome embobado-...y he venido a recogerla.

-Pues venga adiós.

Lo echo del baño y pongo el pestillo.
Y yo que me creía que el empanado era mi novio...pues hay alguien que le va a robar el puesto.

No puedo ponerme la camiseta, está toda mojada, puto Odriozola...

Pues solo queda una opción.

Chica Coraza. Marco AsensioWhere stories live. Discover now