ESPOSADAS (CLEXA AU)

45: Buscando pruebas

Sí, no es broma, otra actualización temprana jajajajajaja. Que la disfruteis.

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Caminaba por su despacho de un lado a otro, dándole vueltas a todo lo que acababa de descubrir y maldiciendo a Finn con todas las expresiones que se conocía y otras que inventaba.
Necesitaba confirmar algunas cosas más. Las huellas podrían ser casualidad, además, ¿cómo podría haber hecho el cambiazo? es decir, era abogado, no tenía ningún conocimiento sobre farmacología o química………… tenía que averiguar algo más.

Miró el reloj. Casi las nueve. Recordó que Finn tenía una cena de trabajo, podía pasarse por su casa para coger y revisar algunas cosas, sabía que las guardaba en el despacho de su casa.

No lo pensó, cogió su bolso, se bajó al garaje y puso rumbo a esa casa que había compartido con Finn, con la esperanza de que él no estuviera. Escuchó sonar su teléfono, pero estaba demasiado ocupada, quien fuera, podría esperar.

Aparcó a unas manzanas y caminó hasta la casa. No se veía el coche de Finn y las luces estaban apagadas. Sacó sus llaves, por suerte, todavía funcionaban y no se las había devuelto. Pensó en las veces que quiso ir a recoger sus cosas y que por una cosa u otra acabó sin poder hacerlo.

Subió al dormitorio y un pequeño temblor sacudió su cuerpo. La última vez que estuvo allí…………….
Pasó la mano por su melena intentando borrar esos recuerdos, aunque, realmente no se acordaba, ella estaba inconsciente mientras Finn se aprovechaba de ella.

Se acercó a la mesita, tenía una caja de anticonceptivos sin empezar, se puso unos guantes, sacó una bolsa de pruebas y la guardó. Ahora tocaba revisar el despacho. Antes de salir observó la cama, tuvo una corazonada.

Se había llevado su maletín, lo tenía en el coche, así que salió y lo cogió además de una bolsa en la que metería algunas de sus cosas.
Subió de nuevo a la habitación, sacó el luminol y roció las sábanas de su cama, encendió la luz ultravioleta…………... rastros de fluidos. Era ahí donde seguramente Finn había abusado de ella. Necesitaba analizar esas sábanas.

Bajó al despacho, era el lugar sagrado de Finn y si tenía algo que le quería esconder a ella, debía tenerlo allí.

Revolvió los cajones, las estanterías…….nada. Estaba la caja fuerte de la que no sabía la combinación y uno de los cajones cerrados con llave. Si lo forzaba se daría cuenta………  a la mierda se dijo, no tenía nada que perder, ese cabrón le había engañado.

Cogió una pequeña navaja que tenía en maletín y cuando se disponía a utilizarla, escuchó el motor de un coche. Se asomó a la ventana. Joder, era Finn.

No le daba tiempo a salir por la puerta. Lo dejó todo como estaba. Cogió el maletín y la bolsa, y se escondió detrás de la puerta. Observó como Finn entraba por ella, se quitaba la chaqueta de su traje de mil dólares y se aflojaba la corbata. El corazón de Clarke iba a excesiva velocidad, ¿y si entraba en ese despacho? ¿si la encontraba allí, que le diría? Que había ido a recoger unas cosas, pero…… ¿Por qué estaría en su despacho escondida?

Lo vio entrar en la cocina, era su oportunidad, podría llegar a la puerta que daba al jardín trasero, por allí podría salir sin ser vista. Escuchó la puerta de la nevera y decidió que ese era el momento. En silencio corrió hasta esa salida salvadora, pero al abrirla chirrió un poco, mierda.

-¿hay alguien ahí? – le escuchó decir mientras oía pasos que se acercaban.
Se agachó y se escondió detrás del sofá, joder, joder, joder.

Desde esa posición no podía verlo, no sabía qué hacía ni a donde iba. Una gota de sudor resbaló por su frente, rezaba para que no la encontrara. Había sido una estúpida al acudir allí sola. ¿Por qué no le habría dicho nada a Lexa?.............. porque sabía que si le contaba sus sospechas habría ido con ella, pero para partirle la cara a ese malnacido o……… algo peor.