9. La culpa fue del gato (I)

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La intensa luz que entraba por las pequeñas rendijas de la persiana le indicó a Clarke que se acercaba la hora de levantarse. Todavía no había sonado el despertador, pero no tardaría. Giró un poco la cabeza y encontró la melena morena y revuelta de Finn. Su respiración era tranquila y rítmica, todavía dormía. Miró el reloj, las 7.30 su turno empezaba a las 10 así que podría quedarse un rato más, aun así, decidió levantarse y prepararse un café. No había dormido bien, la causa..., la noche anterior había discutido con Finn y aunque finalmente parecía que lo habían arreglado, no dejó de darle vueltas al tema en su cabeza.

Flashback

Después del día que había tenido y a pesar de que su vida corrió cierto peligro, estaba de buen humor. Había ayudado a atrapar a dos asesinos. Esto no es nuevo, su trabajo de CSI le había permitido, durante mucho tiempo, recopilar pruebas sobre los diferentes casos para detener a los culpables, lo que había cambiado es que esta vez le permitían intervenir activamente en la investigación. Y eso gracias, sobre todo, a la detective Woods. "Lexa" dijo en un susurro, curvó sus labios en una pequeña sonrisa y resopló. Se sintió tan bien el abrazo, notar el cuerpo tonificado de Lexa pegado al suyo. No le importó que la detective la acercará más a ella, ni que le frotara suavemente su espalda para tranquilizarla, solo sabía que ahí estaba a salvo. Se embriagó de su olor e incluso le pareció escuchar los latidos del corazón de Lexa cuando apoyó su mejilla en el pecho de la detective. Cuando le miró a los ojos para agradecerle el haberla sacado del agarre de Leo Robins su estómago se inundó de mariposas, la observó bajar su vista a sus labios y pensó que la besaría. De no ser por el quejido de Leo, se habrían besado, no tenía dudas, porque ella, no lo hubiera impedido, había algo que le impedía resistirse. Su mirada, el calor de sus manos en su cadera, esos hoyuelos, la suavidad con que colocó su mechón de pelo tras su oreja......Dios, sabía que no estaba bien dejarse llevar, pero......, cuando Lexa se encontraba a su alrededor todo su ser se activaba, hasta la última célula de su cuerpo despertaba.

Después de salir del despacho de Indra donde ella y Lexa le habían explicado todo lo sucedido en casa de los Robins y cuando estaba a punto de salir de esa planta, no pudo resistirse a girarse y cruzar su mirada con la detective para sonreírle. Sacudió la cabeza, qué pensaría ella si Finn hiciera lo mismo con una compañera de trabajo.

Se pasó las manos por sus rubios rizos, no podía sacar de su mente esos ojos verdes. Sonrió al pensar en lo que había hablado con Raven, sin que ésta supiera lo que había sucedido entre las dos, la opción de pasar una noche con ella podría ser una solución. Estaba convencida que la atracción entre ellas era puramente física o sexual, para Lexa sería solo una más, conocía la fama de la detective, y para ella, solo sería sexo y después, esa atracción desaparecería y todo volvería a la normalidad................o no.

El sonido de la puerta le saco de sus pensamientos. Finn había llegado a casa. -Hola cariño. Llegas tarde.

-Hola princesa, demasiado trabajo - Clarke hizo un mohín, él sabía que no le gustaba que le llamara así, pero continuaba haciéndolo.

Finn se acercó y le dio un casto beso en los labios. Al separarse, se dio cuenta de la herida que tenía en su cuello – ¿qué te ha pasado?

-Nada. Solo es un rasguño. Estábamos siguiendo algunas pistas del caso de los Robins. Descubrimos algunas evidencias que podían demostrara que habían planeado la muerte del señor Robins y fuimos a interrogarlos.

-¿fuimos? ¿fuiste a casa de los Robins? No había orden, no había pruebas suficientes. - dijo Finn algo enfadado.

-Lo sé, no había orden, pero queríamos aclarar algunas cosas. Lincoln, la agente Woods y yo...........

ESPOSADAS  (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora