ESPOSADAS (CLEXA AU)

4. Operación "big boobs"

Lexa y Lincoln estaban en sus respectivos escritorios, uno en frente del otro repasando la información que tenían del caso antes de interrogar de nuevo a Frankie Delgado. Lexa tenía su silla reclinada hacia atrás y los pies apoyados sobre la mesa mientras repasaba sus notas. Su atención no estaba toda en esos papeles sino en cierta rubia de ojos azules que ocupaba buena parte de sus pensamientos. Ya no era el hecho de ganar esa apuesta y conseguir una cena con postre incluido, sonrió ante esa posibilidad, sino el hormigueo que sentía en el estómago cada vez que pensaba en ella. Muchas mujeres habían despertado su deseo y su lujuria y pocas habían escapado de ello, pero con esa rubia, su cuerpo reaccionaba de forma distinta. Las dos veces que se había encontrado con la ojiazul, le envolvía un aura de seguridad en sí misma y una sensualidad que llenaba todos los sentidos de Lexa, impidiendo que notara nada más a su alrededor.

Por supuesto, era muy atractiva y a Lexa no le importaría que calentara su cama, pero quería más, notaba que no sería un simple polvo, lo había visto cuando sus ojos se habían cruzado, el azul con el verde había conectado de alguna manera y el no poder darle explicación, le estaba intrigando.El teléfono de Lexa sonó sacándola de sus pensamientos sobre la rubia.

- Es Octavia - le dijo Lexa a Lincoln – Hola Octavia

- Lexa, puedes decirle a Lincoln que mire su teléfono, le he llamado, pero no me lo coge y tengo información de vuestro caso.

-Oye Linc, conecta tu teléfono que tu novia no ha podido contactar contigo – Le dijo a su compañero - Okey, pero primero antes de contarme nada, ¿podrías venir a ponerle un babero a tu chico?, es que ha sido oír tu nombre y ha empezado a babear como un bebé, ¿de verdad lo prefieres a él antes que a mí? Te aseguro que el sexo sería mucho mejor. – Lexa miró a Lincoln moviendo sus cejas provocadoramente.

- que te den – le contestó Lincoln haciéndole un gesto con el dedo anular y comprobando que tenía su teléfono en silencio y que olvidó activarlo después de salir de la sala de interrogatorios.

- Lo siento Lexa pero me quedo con tú compañero, te aseguro que si la cosa no va bien con él, tú serás la primera de la lista.

Lexa sonrió – me lo apunto. Ahora dime, ¿qué información tienes? - Lexa puso el manos libres para que Lincoln también pudiera oír la conversación

- Ya sabemos a quién pertenece una de las pistolas, a un tal Pedro Montes, apodado "lagartija". Vive en el Bronx y pudo estar implicado en algunos robos de hace unos años, pero ahora se dedica a distribuir droga a pequeña escala.

-¿Podría estar relacionado con Cage Walance? – dijo Lexa

-Podría ser, te mando la dirección a ver que encontráis o qué podéis averiguar. Ya le he pedido al juez la orden de registro, en cuanto la tenga me reuniré con vosotros.

-Gracias O- contestó el moreno- Te avisaremos si encontramos algo para que recojáis pruebas.

-vale cariño, un bes.... 

Lexa corto la llamada-eehhhh ¿Qué haces? – dijo Lincoln- me estaba despidiendo.

-el sexo telefónico heterosexual está prohibido en mi móvil, podría tener alguna reacción alérgica al utilizarlo después – Lexa sonrió a su compañero.

- ¿Alergia?, no me fastidies Lex, a veces eres muy gilipollas – dijo el moreno

- Gracias compañero – contestó Lexa entre carcajadas – y por eso me quieres tanto.-Anda, vamos a ver si encontramos al señor Montes.

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Los dos detectives llegaron a la dirección que les había mandado Octavia. El edificio parecía bastante antiguo, se oían algunos gritos y llantos de niños que provenían de algunas de las ventanas. El portal estaba lleno de pintadas en las paredes, algunas de ellas marcas de algunas pandillas. Evidentemente no era una zona ideal para vivir, pero algunas familias con pocos recursos no tenían otro sitio donde encontrar una casa decente a un precio asequible.