Bring Me To Life [Newtmas]

Capítulo 32

En el viaje de vuelta intercambiamos muy pocas palabras, pero no fue incómodo en lo absoluto, todo lo contrario, fue una pacífica forma de disfrutar de la compañía del otro, rodeados por un buen paisaje. De vez en cuando, su mano se apoyaba sobre mi rodilla, o la mía sostenía la suya cuando se encontraba en la palanca de cambio, y una pequeña sonrisa se dibujaba en los labios de ambos.

Amo esto.

Al ingresar nuevamente en la ciudad, me invadieron las ganas de obligarlo a girar para regresar al lugar del cual proveníamos. Tanto bullicio y multitud de gente me sofocaba.

-Hogar, dulce hogar- Susurró Thomas con el mismo sentimiento que yo. Entonces reí, porque fue la única forma que encontré para expresar mi acuerdo, y mi asombro, ante la repentina conexión que tuvimos.

-Estamos a una vuelta en "U" de volver.

-Quisiera, pero mi realidad me lo impide. Hay demasiadas obligaciones.- Frunció levemente su labio y me observó en modo de disculpa. Negué la cabeza como si de una obra teatral se tratara, cargada de exageración, y me voltee para observar nuevamente el camino. Reconocí al instante la calle a la cual nos adentrábamos.

-Gracias por alcanzarme hasta mi casa- Pronuncié una vez que el auto se detuvo frente a ella.

-Gracias a ti por esta experiencia, fue realmente maravillosa. Espero no tengas muchos problemas con tu tía.

-Es un caso perdido Clara, pero recuerda que si tu mamá te reta, le dices que yo te obligué a ir, y no tuviste más elección que acompañarme.

-Newt...

-Que tengas un lindo día- Me aproximé a él y sostuve con una de mis manos su barbilla para elevar su rostro lo suficiente y dejar un corto beso sobre sus labios.- Te quiero, ñoño.

Descendí del vehículo con una leve sonrisa dibujada en mis labios, pero esta duró unos pocos segundos, en tanto que, en el momento en que vi la casa de mi tía con detenimiento, recordé todos los motivos por los cuales me había marchado. Uno por sobre los demás, y fue cuando me giré rápidamente para hablar con Thomas antes de que se fuera, arrojándome sobre la ventana para detenerlo, aunque esto sólo fue un material más que agregar en mi historial de "Momentos embarazosos". Él jamás encendió el auto.

Me observó con algo de sorpresa por mi acción, y una gran confusión. Expresé una sonrisa nerviosa mientras acomodaba mi cabello con absoluta calma para disimular los nervios que la situación me produjo.

-Antes de que te vayas, quería preguntarte si podemos tomar un café en la tarde. Tengo algo que decirte.

Thomas rió incrédulo.

-¿Venimos de pasar todo un fin de semana juntos y ya quieres juntarte nuevamente para hablar? ¿Acaso no hemos charlado lo suficiente?

-Sí... no... bueno sí, pero esto es algo que acabo de recordar y que tengo que decirte con tranquilidad. Es largo.

-Bien, si no me quedo dormido, te veré en la tarde.

Asentí satisfecho, momentáneamente, con su respuesta. Di dos breves toques sobre la puerta, indicando que eso era todo, y me alejé para que tuviese el espacio requerido para irse, pero no me detuve a observar como lo hacía, sino que emprendí el camino a mi casa temporaria. No dejé de pasar saliva en ningún momento.

Revolví cada uno de mis bolsillos buscando la llave de la puerta principal, pero no estaba. Un repaso mental de los lugares en los cuales me la pude olvidar me llevó al recuerdo de que Clara me abrió la puerta el día que iba al cementerio, por lo tanto no la traía conmigo. Sabía que ella me abriría en el regreso.

Maldita sea, debí ser más precavido.

Un profundo suspiro salió por entre mis labios segundos antes de golpear la hueca madera de la entrada. Mi corazón latía con ferocidad, mis manos estaban temblorosas y sudorosas, no importaba cuantas veces las repasara por la tela de mi pantalón de vestir, nunca se secaban, y mi pierna parecía moverse al ritmo de una música que no se reproducía, siquiera en mi cabeza, ya que estaba en blanco. Siquiera entendía por qué estaba tan nervioso. Quizás era porque no quería que me quiten esta aura de paz que había obtenido en estos días "vacacionales", o tal vez porque no quería que me sermoneen. Me sentía como un niño de seis años.

El ruido del cerrojo se escuchó al otro lado y mi cuerpo quedó inmóvil, hasta que su rostro apareció al otro lado. Su mirada, que estaba gacha en un comienzo, fue ascendiendo hasta llegar a mis ojos, y en el proceso, la expresión de su rostro se transformó por completo, parecía... ¿Feliz?

No, eso no fue lo más raro. Lo extraño fue que luego de susurrar mi nombre, se abalanzara sobre mí para envolverme fuertemente entre sus brazos. Este es el fin del mundo, seguro un apocalipsis está por suceder, se producirá un espantoso temporal, y renacerán los zombies. Sí, eso va a ocurrir porque... ¡Mi tía me abrazó!

Me sentí aturdido al comienzo, y extraño, pero con algo de distancia, correspondí a su acción.

-¡Oh Newt! ¡Gracias al cielo que estás bien!

-Sí... Clara, ya puedes soltarme.

Asintió y rápidamente se alejó, pero mantuvo sus manos sobre mis hombros. Fue cuando vi que sus ojos estaban enrojecidos, sus mejillas húmedas, y su labio inferior contenido entre sus dientes, reprimiendo la emoción que sentía, ya que la comisura de sus labios estaban elevadas.

-Lamento tanto haber dejado que vayas solo. Era un momento muy duro, y fuerte para ti, y yo debí estar ahí. Lo siento.

-Ya, todo está bien.

-¿Dónde has estado? Estuve muy preocupada.

-Me quedé en la casa de un amigo.- Su cara de asombro me reveló cual sería su siguiente pregunta, por lo tanto me adelante a su jugada y respondí con anticipación- Sí, Clara, tengo varios amigos.

-Oh, vaya, estoy tan contenta por ti- Sobó su nariz y por unos cortos segundos se quedó en silencio, pensativa, hasta que volvió a mirarme con la misma emoción que al comienzo- Déjame preparar algo para comer, tú eliges. Lo que quieras.

Avancé hasta el sofá principal para apoyar el saco en su respaldo, y desabrochar los primeros botones de mi camisa, antes de voltear a verla con el ceño fruncido.

-¿Qué te sucede? ¿Por qué tanta amabilidad? No es como si fuese la primera vez que me ausento por días.

-Lo sé,... es que me quedé pensando en lo que habías dicho antes de montar el taxi, sobre que debimos pasar más tiempo juntos, compartiendo anécdotas, disfrutando de nuestra compañía como familia, y yo, bueno, quisiera hacer eso... si no es muy tarde.

-Es tarde, Clara, me marcho en unos días.

-Lo sé- Dejó caer la mirada una vez más y avanzó a paso lento hacia la cocina- Estoy luchando mucho por tu caso, quiero que lo sepas- Anunció antes de ingresar en la habitación y una luz de esperanza se encendió al final del túnel.

Tal vez, solo tal vez, pueda quedarme con Tommy después de todo.

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HOLAAAA REVIVI(? Yo sé que me van a odiar, yo también me odio por haber tardado TANTO tiempo en actualizar, PERO ACÁ ESTOY,  la facultad me dio un pequeño respiro así que aproveché para poder cumplir finalmente con ustedes, con un nuevo capítulo. Ya entramos en la etapa final de la historia, sólo quedan tres, así es, TRES, capítulos para que concluya. Nuevamente perdón por dejarlos esperando tanto tiempo, y no me queda más que agradecerles por todo el apoyo que le siguen dando a la historia, los votos y los comentarios tan lindos que dejan. Me hacen realmente bien. Sin más que decirles, les mando un besote enorme. Gracias infinitas por su apoyo <3