Bring Me To Life [Newtmas]

Capítulo 19

-Y después de eso fuimos a una plaza cerca de su casa, vive en un barrio muy bello, me contó un poco sobre su vida, ¿Sabías que nació el 27 de septiembre? Cumplimos casi juntos- Alzó sus cejas, aún con la sonrisa formada en su rostro. Ha estado exactamente tres horas contándome una y otra vez lo que hizo la noche anterior con la chica sospechosa, sin olvidar los datos sobre su vida que no me interesaban en lo absoluto pero lucía emocionado, no le arruinaría su felicidad.

Mi vista se desvió al asiento que ocupaba todas las mañanas Thomas en la cafetería, extrañaba su compañía. Con Minho narrando en mi oído, tomé el teléfono indeciso de si enviarle un mensaje al castaño, no quería ser una molestia o simplemente resultar pesado y es que lo vi hace dos días, necesitaba saber de él pero quizás no compartía mi idea.

-¡Ya para un poco!- Exclamó el pequeño Chuck, con sus mejillas mas coloradas de lo usual- ¡Has estado toda la mañana diciendo lo mismo!- Ben, aplaudiendo con ironía, elevó sus cejas y frunció sus labios.

-Vaya Minho, has sacado de sus casillas al pequeño y eso no sucede nunca.- Todos nos echamos a reír menos el rizado, quien tomó sus cosas marchándose lejos, ignorando los llamados del rubio y el grito de que solo bromeaba.

-Vuelvo en un momento- Avisó el asiático antes de seguir los pasos del niño, nos observamos de manera veloz con Ben para continuar con nuestro almuerzo. Parece un buen chico pero no logramos congeniar, en los momentos que quedamos solos el silencio nos domina, quizás si hay un tercero intercambiamos una que otra palabra pero si no, esto es lo único que queda.

Tomé mi mochila tras la campana para asistir a mi próxima clase. Según los comentarios que hacían con respecto a Arte, prometía mucho, pero resulto ser un asco. Las dos horas el profesor se dedicó a criticar la mezcla de los colores rojo, blanco y azul, estaba bastante indignado.

En la vuelta a casa me detuve solo un momento para comprar algunas botellas de Whisky y vodka, me hacían falta. Clara estaba en el sofá a los besos limpios con el tipo que provocó una ruptura en mí hace menos de una semana, juro que pensé que ya no lo vería más por aquí, me equivoqué. No se inmutaron en lo absoluto con mi llegada, todo lo contrario, él comenzaba a posarse sobre ella con una de sus manos elevando la falda que llevaba puesta por lo que subí a mi habitación casi corriendo.

Destapé una de las bebidas mientras acomodaba las demás en algún estante libre de mi biblioteca. Dejé esta sobre el suelo para tomar el colchón en mis brazos y subirlo a mi cama nuevamente, tenía tanto para limpiar pero tan pocas ganas de hacerlo. En mi mesa de luz mi celular encendió su luz, acompañado por una canción predeterminada de fábrica. Sacudí mis manos, recogiendo la botella yendo a tomar el teléfono mientras un nuevo trago pasaba por mi garganta.

-¿Diga?

-¿Qué hay Newt?

-Amm- Observé mi alrededor- estaba cocinando- ¿Cocinando? ¿En serio? Cerré mis ojos por mi estúpido invento- ¿Qué hay de ti, Tommy? Es extraño que me hayas llamado...

-Suena bien- rió con suavidad- Estaba aburrido, no soporto estar aquí solo tanto tiempo.

-Tienes a Winston...

-A él y sus amigos invisibles, hace un rato vino a decirme que Louis me odia y yo le pregunté quién era ese Louis, ¿Sabes que me respondió? Que él estaba parado a un lado de mi cama. ¡No sabía si reírme o esconderme bajo la frazada!

-Por lo menos él no está teniendo relaciones en el living de tu casa- Abrí los ojos a tope cuando reaccioné en lo que acabé de decir, carraspeé nervioso, eso era algo que él no necesitaba saber y lo dije sin pensar.- Hay un perro en la casa de al lado que no para de ladrar, es realmente molesto.- Quise cambiar el tema, pero siquiera se escuchaba un mísero ruido de fondo. Me desesperaba el ruido que hacía su respiración sobre el micrófono.