Epilogo

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*19 años más tarde*

Habían pasado muchas cosas después de la guerra. Pero, al final, todo había salido bien. Me casé con Draco y comencé a trabajar como diseñadora, mientras que él se volvió alquimista. Tuvimos dos hijos. La mayor era bastante parecida a mi, y su nombre era Selene. El menor se llamaba Scorpius, y, fisicamente, se veía idéntico a su padre a su edad, pero su personalidad era totalmente diferente. No había ni un rastro de el egocentrismo o el sentimiento de superioridad que caracterizaba a Draco cuando tenía once. Me gustaría poder decir lo mismo de Selene.

Después de la guerra, Draco hizo las pases con los Weasley y, a pesar de que no todo estaba bien con los Potter, a veces cenábamos todos juntos, ya que ellos eran familia desde que Harry se casó con Ginny.

–¡Vamos a llegar tarde! –decía Scorpius. Era su primer año en Hogwarts y estaba muy ansioso. Tenía miedo de no hacer amigos, pero creo que temía más el no ir que otra cosa.

–Tranquilo. –dijo Selene, quien ya estaba en su tercer año. –Estamos bien.

Entramos al anden, que estaba atestado de familias despidiéndose de sus hijos. Me trajo muchos recuerdos, y la nostalgia se apoderó de mi. Blaise y Pansy despedían a sus gemelas a unos metros. Astoria y Theo, quienes habían adoptado a la hija de Daphne, quien había muerto hacía unos años, y Hunter, ya no tenían por qué estar ahí, pero de todas formas habían venido a acompañar a Scorpius en su primer año, como todos habíamos hecho con la pequeña Atenea. Más adelante, Ron y Hermione se aseguraban de que su hija mayor, Rose, tuviera todo lo que necesitaba para su primer año. Sabía que a Scorpius le gustaba, aunque nunca había entendido porqué, era una chica bastante insoportable. Podía ver a Harry y Ginny con dos de sus tres criaturas a lo lejos. Estaban Albus y Lily, los dos menores. Albus no era tan malo, pero los otros dos... Fruncí el ceño ¿Donde estaba...?

–Hola. –dijo una voz a nuestras espaldas.

Giré para encontrarme con el mayor de los Potter, James Sirius. Era un chico bastante molesto, solía hacer muchas bromas y, según Selene, quien era su compañera, era todavía más importante en Hogwarts, en especial porque se creía el rey del lugar. No me sorprendía, al fin y al cabo, era hijo de Harry.

–¿Que queres? –le preguntó Selene.

–Solo venía a saludar. –dijo él, sonriendo. –¿Vas a jugar Quidditch este año?

–¿Por qué? ¿Tenes miedo de que Slytherin le vuelva a ganar a Gryffindor? –lo molestó ella.

El parecía estar a punto de replicar algo, pero el tren ya estaba por salir, así que se despidieron rápidamente y subieron al tren. Scorpius parecía muy nervioso, pero pude ver que estaba feliz. No me gustaba le idea de tener a mis dos hijos lejos por tanto tiempo, pero sabía que estarían bien.

–No me gusta ese chico James. –comentó Draco.

–Bueno, anda acostumbrándote, porque sis siguen así, van a terminar juntos. –él me miró, incrédulo. –Es obvio ¿Queres apostar?

–No, gracias.

Me abrazó y vimos como el tren se alejaba. Era extraño verlo desde afuera. Ya iban tres años en los que iba al anden y no subía al tren, pero de todas formas parecía que algo estaba fuera de lugar. El tiempo había pasado volando.

–¿Como está tu hermana? –preguntó Draco, intentando cambiar de tema.

–Bien, creo que se fue a Asia con Dagan, para trabajar en su revista...

Vi como Theo y Blaise se nos acercaban.

–Pasó mucho desde la primera vez que estuvimos acá ¿No? –dijo Theo.

–Parece que fue hace siglos. –comentó Blaise. –Me siento viejo.

Todos soltamos una risa con un dejo de nostalgia.

–Solo espero que a ellos les vaya mejor que a nosotros... –murmuré.


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Me tomó 87 años, 50 pausas y 47 capítulos, pero al fin logré terminarlo.

Gracias a todos los que llegaron hasta acá y a los que se aguantaron que actualizara cada muerte de obsipo.

Creo que eso es todo por ahora, capaz más adelante haga otro fanfic, pero no lo voy a publicar hasta que esté terminado.

Así que hasta que eso pase, adiós.

Su Mejor Amiga (Draco Malfoy) -TERMINADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora